Opinión
La invitada del día
¿Humanizar el parto?
Por: Silvia Buendía @silvitabuendia
En Ecuador, el 40 % de los embarazos terminan en cesárea. Esta cifra es muy superior al 15 % que es el estándar recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Varios estudios obstétricos han demostrado que la cesárea conlleva un mayor riesgo de morbilidad materna que el parto por vía vaginal. Por lo tanto, es imperativo que en Ecuador se baje el número de cesáreas injustificadas.
Sin embargo, el proyecto de ley de parto humanizado nuevamente pone la carreta delante de los caballos al intentar, en forma autoritaria y miope, que las cesáreas disminuyan por ley. El proyecto reduce la discusión a parto normal versus cesárea, excluyendo nuevamente a las mujeres de este debate, y sin analizar lo verdaderamente importante que es cómo bajar la mortalidad materna, cómo evitar complicaciones en el embarazo y parto, a qué nos referimos cuando hablamos de violencia obstétrica, qué es una cesárea justificada y qué es una cesárea injustificada.
La Plataforma por la Salud y la Vida emitió un contundente comunicado respecto a este proyecto de ley que, no solo que no presenta una estrategia efectiva para mejorar la capacidad del sistema de salud -personal médico, infraestructura, servicio- en lo concerniente a embarazo y parto; sino que podría poner en peligro la vida de las mujeres a las que se les niegue una cesárea para evitarse complicaciones, explicaciones o sanciones.
La única que puede decidir cómo quiere parir es la mujer en base a la información actualizada y científica que le dé su médico. Todas las mujeres debemos ejercer nuestro derecho a elegir con libertad sobre nuestra vida y salud integral.