SUSCRÍBETE
Diario Extra Ecuador

Creado:

Actualizado:

Por Vicente Flores L.

Por más que la moderna tecnología se presente en el cine o en la TV... Por más que los sonidos arrebaten la tranquilidad de la calle o la barrida, es imposible olvidar a los pregoneros del ayer, quienes crearon “una escuela” tan original como propia que en la época actual, si algún joven maduro o una persona veterana desea revisar sus archivos mentales, terminará riéndose porque en la evocación está el gusto.

Ahora nos intoxican con fútbol antes y después de las comidas...Algunos disfrutan. Otros no; y lo más sencillo es mover o cambiar el dial.

Antes, cuando los chicos asistían a clases en la mañana y por la tarde, el reloj ambulante que señalaba que eran las 3 de la tarde, eran los vendedores de pan, especialmente las llamadas “cemitas”, un pan redondo, tostadito, que las mamás compraban a “medio” (5 centavos) para halagar a los críos. El pregón era simple, pero agradable...“Cemitas calien.....” Y los vendedores se daban gusto, porque vendían todo, algo así como la chilindrina en México).

Como habían personas que estudiaban por la noche, también habían los “relojes” parlantes que comenzaban su pregón a las seis de la tarde con su “fruta de pan cocinada...” y el muchacho que no alcanzó a cenar, solo le quedaba comprar unas cuantas “frutas de pan” para irlas comiendo cuando iban al colegio.

tracking