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Opinión

Maduro ya se está pudriendo...

Nuestra campiña nos entrega una sabrosa fruta, que popularmente se la denomina verde, pero si no se la consume en un tiempo determinado se convierte en maduro. Y Este si no se lo digiere seguramente se pudrirá.

Esta es la realidad por la que está pasando Nicolás Maduro en la destruida patria Venezuela. En un tiempo él y Hugo Chávez lograron dominar el espacio político y todo era verde (no me refiero al verde flex que utilizó su amigo Rafael Correa). Terminado el caudillismo de Chávez se acabó el poder chavista (muerto el rey, ¡viva el rey!, como decían en Francia).

Las últimas elecciones han sido fraudulentas, por eso la mayoría de los países del mundo no reconocen a Maduro y aceptan como presidente interino a Guaidó, presidente de la Asamblea. Maduro es la auténtica expresión de la dictadura de un país anteriormente rico, y que ahora se encuentra en paupérrimas condiciones.

El extremo de la actitud nefasta de Maduro constituye el hecho de impedir recibir el obsequio de medicinas y alimentos humanitarios.

Vale agregar que un significativo sector de militares ha desertado y han reconocido como presidente interino a Guaidó.

A Nicolás Maduro la historia lo juzgará como un asesino dictador, de lesa humanidad. Y algún día tendrá que ir a parar a la cárcel. Un apoyo moral expresado por China o Rusia; y en Latinoamérica por Nicaragua, Cuba, Bolivia o México no es suficiente para sostener a este gobierno sangriento que ha asesinado a cientos de miles de venezolanos. Dicho de otro modo, a nivel mundial Maduro es repudiado y sus días en el poder están contados.