Opinión
Nueva amenaza: carrera de motos
En las grandes ciudades hay actitudes de ciertos integrantes que irrespetan las normas, leyes y reglamentos de circulación y comportamiento humano, que ellas requieren para funcionar democráticamente. En algunos momentos aparecen indebidas conductas de personas que, por novelería e imitación, realizan actos agresivos que violan los códigos de convivencia, generando acciones violentas.
Hoy Guayaquil está ante la presencia de carreras nocturnas de motos, que sin permiso de autoridad alguna se realizan en diferentes sectores de la ciudad. Son colectivos de motorizados -jóvenes y adultos- que no solo crean ruido, sino también situaciones de irrespeto y agresión en los lugares donde se desarrollan esos singulares “eventos deportivos”.
En nuestra ciudad se han dado hechos de violencia realizados por estas personas con sus motos deportivas. Ellos con sus “carreras” cierran ilegal e irresponsablemente vías, calles y avenidas. Incluso con sus gritos y ruidos alteran la tranquilidad nocturna. En los últimos días se han mostrado más agresivos, obstaculizando pasos y agrediendo a conductores que no cedían a sus ilícitas actuaciones. Las autoridades deben tomar cartas en el asunto, deteniendo y castigando este tipo de “acciones deportivas” que perturban la paz social.