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Opinión

Editorial: ¡El ‘costo’ de la ineficiencia!

El Ecuador que queremos requiere ciudadanos responsables y un Estado que actúe con visión

El paro que frena al país no solo golpea la economía: desnuda la ineficiencia de un Estado que distribuye recursos sin control y premia la protesta sobre la productividad. Cada día de movilización deja millones en pérdidas y vidas humanas en riesgo, mientras quienes gobiernan parecen más preocupados por atender demandas inmediatas que por pensar en un plan de país a largo plazo.

La verdad incómoda es que los subsidios mal focalizados han sido un freno al desarrollo. Recursos que deberían impulsar la inversión y la modernización se han filtrado hacia actividades ilícitas y distorsionado mercados.

Hoy son las organizaciones indígenas las que protestan; ayer fue el sector pesquero, que tras décadas de ayuda estatal apenas invirtió en mejorar su eficiencia.

El Ecuador que queremos requiere ciudadanos responsables y un Estado que actúe con visión, aplicando políticas que promuevan equidad, sostenibilidad y progreso real. No se construye futuro repartiendo recursos a ciegas, ni tolerando la confrontación permanente.

La transformación exige inversión productiva, disciplina fiscal y estrategias claras, no subsidios dispersos ni conflictos sin fin.

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