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Opinión

Editorial: En las 'redes' de la desinformación

La manipulación informativa en la opinión pública está fuera de control y representa un riesgo serio para una sociedad fácilmente influenciable

A dos semanas del referéndum y consulta popular, los ecuatorianos deberán pronunciarse sobre temas claves como la convocatoria a una Asamblea Constituyente, la posible presencia de bases militares extranjeras en el país, la eliminación del financiamiento estatal a los partidos políticos, entre otros.

No es una tarea sencilla para una ciudadanía que, en muchos casos, aún desconoce el fondo de las preguntas planteadas. La falta de información clara y accesible se agrava en un contexto donde las redes sociales se han convertido en el principal escenario del debate, aunque no siempre del más sano ni veraz.

Entre mensajes manipulados, desinformación y campañas de ‘sí’ o ‘no’ impulsadas por trolls y bots, los electores se enfrentan a un bombardeo digital que distorsiona la realidad y confunde más de lo que aclara. La manipulación informativa en la opinión pública está fuera de control y representa un riesgo serio para una sociedad fácilmente influenciable. Y lo peor es que, con el pasar de los días, esta ‘campaña’ de desinformación se pondrá más agresiva.

En tiempos en los que una publicación puede pesar más que un análisis, el desafío es cuidar lo que se consume y se comparte. La desinformación no solo contamina el debate, sino que también debilita la capacidad del pueblo de decidir libremente por el futuro del país.