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Opinión
Editorial: ¡La ‘sombra’ del correísmo!
El verdadero respaldo a un mandatario no se gana con presiones mediáticas, sino con medidas efectivas que mejoren la vida de los ciudadanos
Durante el correísmo, cada sábado se proyectaban en pantallas los rostros de periodistas y críticos del régimen, en un ejercicio de persecución, descrédito y burla que buscaba intimidar y silenciar voces disidentes. Esa práctica, común en gobiernos autoritarios, resurge hoy con la intención de presentar a los jueces de la Corte Constitucional como “enemigos del pueblo”, tras suspender artículos de tres leyes impulsadas por el actual Gobierno.
A ello se suma la colocación en Quito de una valla con los rostros de los magistrados, financiada por un supuesto colectivo ciudadano, recurso que evoca las fórmulas utilizadas en la década pasada y que minaron la democracia.
El verdadero respaldo a un mandatario no se gana con presiones mediáticas, sino con medidas efectivas que mejoren la vida de los ciudadanos.