SUSCRIBIRME POR $1/ 1 MES

Exclusivo
Opinión

Editorial: ¡No lleguen a rellenar papeleta!

El perfil, aunque no parezca, es importante. Y mucho más si se trata de la persona que tomará las decisiones que encaminarán al país y que afectarán, positiva o negativamente, a 18 millones de ecuatorianos.

Así que conocer cada detalle de quienes aspiran a sentarse en el sillón de Carondelet es valioso: su pasado judicial, si está al día en el pago de impuesto a la renta, si tiene multas de tránsito acumuladas, si tiene empresas a su nombre o no y cuáles son los títulos universitarios que registra, lo que ha dicho y no ha dicho, quiénes lo rodean. Todo esto y más construye el perfil y ayuda al votante a crearse una idea de por quién sufragar y por quién no.

Y las preguntas que cada candidato debe plantearse son: ¿Estoy preparado para ser presidente?, ¿Tengo probabilidades reales de pelear la elección o me postulo por cumplir un capricho? Todos se dirán que sí, pero está claro para varios de esos aspirantes que no están preparados y que tienen escasa o nula posibilidad de llegar a los tres primeros puestos, siendo generosos.

Y es que Ecuador está cansado de presidentes que cuelgan un par de medallas en su pecho y se jactan de ellas, mientras arrastran pesadas promesas incumplidas que esconden en un armario. Hay que ser sinceros y responsables con los votantes.