Editorial: ‘Patios’ sucios e inseguros

Que uno de los sicarios extranjeros más sanguinarios se haya ‘paseado’ por algunas ciudades de nuestro país, es otra ‘cereza’ más al ‘pastel de terror’ que vivimos, debido a los blandos controles fronterizos.

Si el Estado no cuenta con la ayuda de los países vecinos para identificar a ciudadanos con historial criminal e impedir su ingreso, se debe fortalecer a las Fuerzas Armadas para que cumplan su rol de vigilantes, sin llegar a la vulneración de derechos, pero con efectivos mecanismos, y no solo quedarse con los innumerables acuerdos de acciones militares entre naciones, que muchas veces terminan en buenas intenciones.

Nuestras fronteras son permeables, son áreas en las que no existe una semilla de desarrollo; más bien, son territorios, ocupados con una mala planificación estatal. No pueden seguir como patios sucios, con puertas viejas y sin picaportes.