Editorial: ¡Seguridad a lo apurado!

Como si todo fuera cuestión de poner más policías en las calles, el combate a la inseguridad y la violencia criminal en ciudades como Guayaquil y Durán sigue tratándose al apuro, con medidas parche que por unas cuantas semanas tapan un poco el problema y dan esa falsa sensación de que al fin se va a solucionar todo.

Plausible la reunión que mantuvieron los alcaldes de esas dos ciudades con el presidente de la República, Guillermo Lasso, en su afán de definir medidas urgentes para garantizar la seguridad de sus ciudadanos. Nada que reprochar en el interés inmediato de las autoridades en recuperar la calma en estas urbes, hoy tomadas por las bandas criminales y donde la muerte por sicariatos es pan de cada día.

Sin embargo, cabe aclarar que estas continúan siendo medidas parche. Durante este y anteriores gobiernos viene siendo igual: se establecen estados de emergencia, salen los policías y militares a las calles y creen que se ha solucionado todo.

Es penoso cómo desde el Ministerio del Interior se reconoce que no cuentan con dinero para construir cuarteles intermedios donde puedan descansar los uniformados enviados a diferentes ciudades. Tampoco hay armas ni vehículos suficientes. Es hora de que la seguridad se trate con seriedad y profundidad, porque de parche en parche no se soluciona nada.