Exclusivo
Opinión
¡La novela de los sapos y culebras!
Es impresionante el descaro con el que se maneja la historia de #Capaya desde el poder. La cosa llega al punto de que hasta se adelantan a anunciar los burdos capítulos que vendrán sin ni siquiera sonrojarse. Claro, culpando previamente a la inútil oposición como autora maquiavélica de esta novela llena de sapos y culebras. Es evidente que los rivales políticos del oficialismo no han podido llegar más allá de lo evidente, ni siquiera cuando el Gobierno les pone en bandeja de plata cualquier bochorno, incluso marcando el paso de la danza de millones que se han feriado en nuestras narices, mientras nos tienen atontados viendo hospitales, carreteras, escuelas del milenio, centrales eléctricas y cosas por el estilo. Si en Perú, Colombia y Brasil -por citar algunos ejemplos- ya han girado boletas de captura contra altos funcionarios por el vergonzoso lío con Odebrecht, aquí seguimos buscando traductores para que nos digan en español lo que ya es un secreto a voces gracias al todopoderoso internet.
Y como si esto fuera poco, ya nos recuerdan de refilón a los periodistas que la difusión de información restringida será sancionada con una pena de uno a tres años de cárcel, como para que pensemos dos veces antes de publicar cualquier cosa que los incrimine, por ese adefesio jurídico de la honra y el buen nombre, derechos que solo se defienden dando la cara ante la mera sospecha. La trama se pone peor cuando desde el régimen no hay señales de transparencia ni de rendición de cuentas, solo de escarnio público inmediato contra el que ose cuestionar sus métodos. El poder pasa, los medios quedan, no lo olviden nunca.