El tiempo ‘golea’ al Coloso del Batán

El estadio Olímpico Atahualpa, fortín histórico de la Tricolor donde consiguió las clasificaciones a los Mundiales de 2002, 2006 y 2014, no ha logrado acoplarse a los lineamientos del fútbol moderno y va perdiendo espacio entre los escenarios para recibir torneos internacionales.

El Coloso del Batán, que abrió sus puertas el 25 de noviembre de 1951, ha sido afectado por el paso de los años, además de que la falta de una rehabilitación integral ha hecho que hasta pierda su histórico lugar como la ‘casa’ de la selección, lo que se reflejó en la última eliminatoria, pues el estadio no prestaba las facilidades para recibir los juegos de la Tri en el camino a Catar 2022.

Se ha mencionado sobre varios proyectos para revivir al Atahualpa, pero ninguno ha llegado a concretarse. Las pugnas entre Concentración Deportiva de Pichincha, dueña del escenario, y Deportivo Quito, que por una ordenanza municipal es el titular de la publicidad interna del escenario, han hecho que los intentos de revivir al Coloso queden en nada.

Solo un cambio total en el histórico recinto le ayudará a recuperar su espacio y ser el lugar donde se sigan escribiendo más gestas del balompié ecuatoriano.