Por primera vez en el Ecuador se emitió una sentencia de prisión para el sospechoso de envenenar a tres gatos en Guayaquil. La resolución fue denominada como histórica por fundaciones y activistas de los derechos de los animales. Con ella se alerta a quienes tienen como costumbre el maltrato hacia los animales, pues desde el año pasado ya es un delito penado hasta con tres años de cárcel en el Código Orgánico Integral Penal (COIP).

El acusado cometió el crimen justo un mes antes de que entrara en vigencia la reforma, por eso solo recibirá, de ratificarse la sentencia, nueve días de encierro, más 48 horas de trabajo comunitario y una indemnización de 1.500 dólares por el daño causado. Si alguien llega a lastimar y causar la muerte de cualquier mascota, actualmente le espera entre uno y tres años a la sombra.

Este hecho supone un avance para la convivencia entre las personas y el resto de seres vivos. Quien presenta una conducta tan agresiva que lo lleve a lastimar o matar a un animal estaría a un paso de hacerlo con un humano.

Además, también debería de suponer un llamado de atención a los dueños o quienes aspiran a tener a uno de ellos en casa y que estén conscientes de que son una responsabilidad.

Maltrato no solo son los golpes y agresiones, sino el abandono y la falta de atención que, muchas veces, deriva en una sobrepoblación que se transforma en un problema que muchos descorazonados pretenden eliminar con veneno.