En los días iniciales del guayaco mes de octubre se han producido dos remezones nacionales tras el inicio de la Consulta Popular, con las preguntas que Lenín envió a la Corte Constitucional para su aprobación, y la detención del vicepresidente de la República, escándalo verdadero en nuestra vida política.

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Sobre la detención de un segundo mandatario hay un antecedente. En 1961, cuando, en el cuarto velasquismo, se apresó a Carlos Julio Arosemena Monroy (quien después tomaría el poder con el apoyo de ‘las gloriosas’). Un segundo caso ocurrió en 1995, el de Alberto Dahik, pero este fugó al país de los ‘ticos’. Gobernaba el país Sixto Durán Ballén (1992-1996).

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La prisión preventiva ordenada por el juez Miguel Jurado durará 3 meses, pero Glas dijo que no renunciará y que ejercerá sus funciones (que le quitó su inmediato superior) desde la cárcel. Habrá que ver qué actitud toma ‘la aplanadora legislativa’. Si los asambleístas ‘verde flex’ se dividen entre correístas y morenistas, podría darse el juicio político y la censura; lo cual significa que Glas tiene que ‘hacerse a un costado’ (como se lo viene pidiendo la oposición).

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Las 7 preguntas, que se espera aceptará la Corte Constitucional, si es que ya no se sigue imponiendo en dichos predios el criterio correísta, fueron escogidas entre miles de propuestas. Se daban por seguros los temas de la anulación de la reelección indefinida y cambios en el ‘quinto poder’. Pero, se olvidaron de la ‘Ley Mordaza’, o sea, decir que seguirá considerándose a la comunicación como un ‘servicio público’ y no un derecho ciudadano. ¿Hasta cuándo?...