Preocupa futuro del Seguro Social

DESDE QUE AL aristócrata y estadista alemán Otto von Bismark se le ocurrió crear la seguridad social han pasado más de 120 años, y ahora se aplica en todo el mundo, aunque variando en algo su nombre. Y, gracias a lo que nosotros llamamos “seguro social”, muchos ecuatorianos han podido tener una vejez más o menos digna, siempre y cuando hayan sido afiliados oportunamente. En el año 1942, presidencia de Arroyo del Río, se decretó que el gobierno debe aportar, obligatoriamente, con el 40 % para la jubilación del empleado u obrero, a quienes se les debe descontar un 10 % aproximado de su sueldo, y otro tanto aportado por el patrono; cifra que ha ido cambiando según la época.

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EN LA HISTORIA del país, todo gobierno -hasta las peores dictaduras- han respetado el citado aporte estatal. Sin embargo, en este régimen se lo eliminó con argumentos enredados, y el fondo de pensiones fue pasado al fondo de salud, aprovechando quizás la confusión que produjo tal medida, aunque las protestas han sido más bien tibias. Pero lo más preocupante es que, a este paso, cuando a nuestros hijos y nietos les toque jubilarse, es muy posible que el Seguro Social esté sufriendo muy serios apuros económicos, según los cálculos actuariales respectivos.

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¿QUÉ VENDRÁ? SOLO quedaría subir las aportaciones o aplazar las jubilaciones, como ya están planificando en varios países europeos, pero con economías muy distintas a la nuestra...