La fe inquebrantable, el amor al prójimo y la esperanza de mejores días, aun cuando la sombra de las tragedias como la pandemia de la COVID-19 y ahora la ola criminal oscurecen nuestras vidas, motivan las diversas manifestaciones religiosas por el recuerdo de la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Y pese a que muchos han volcado sus intereses hacia las redes sociales y otras plataformas digitales, hay quienes mantienen la tradición de replegarse en Semana Santa, aunque ya no con el silencio y profunda religiosidad de antes. Cada uno en su ‘mundo’, a su manera, reflexionará sobre su estadía y aporte para la historia humana, en este planeta donde la paz cada vez tiene menos espacio.