El exasambleísta Pablo Muentes —sentenciado a 13 años y 4 meses de prisión por su participación como líder en la estructura criminal del denominado “Caso Purga”— fue trasladado el 11 de noviembre de 2025 al centro penitenciario Cárcel del Encuentro, ubicado en la comuna Juntas del Pacífico, provincia de Santa Elena.

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Inicialmente, Muentes cumplía su condena en la Cárcel 4 de Quito, según sentencia publicada en junio de 2025. Posteriormente se registró un traslado al centro de máxima seguridad conocido como La Roca, en Guayaquil, el 5 de agosto de 2025, por disposición del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad (SNAI) debido a una alerta de riesgo sobre su integridad física.

El traslado a la Cárcel del Encuentro se enmarca en una política del Gobierno ecuatoriano para reubicar a internos de alto perfil en instalaciones de nueva generación.

¿Cuánto tiempo permanecerá allí?

La pena impuesta a Muentes por el caso Purga es de 13 años y 4 meses de prisión por el delito de delincuencia organizada. Dado que esta es la condena determinada, el tiempo que permanecerá en la prisión dependerá del cumplimiento de la sentencia, de posibles beneficios legales (como redenciones de pena, permisos, régimen penitenciario) y de la normativa aplicable al régimen carcelario ecuatoriano.

Al día de hoy, no existe información pública que señale que Muentes haya obtenido un régimen de cumplimiento especial que reduzca significativamente ese lapso y tampoco hay información oficial de si su movimiento será temporal. Por tanto, se puede afirmar que mientras la sentencia siga firme y sin modificaciones, permanecerá bajo custodia hasta completarse la pena o hasta que intervenga alguna medida de amparo, reducción o beneficio penitenciario.

Adicionalmente, el hecho de que haya sido asignado a una cárcel de máxima seguridad como la Cárcel del Encuentro implica que el régimen de ejecución puede ser más estricto, lo cual sugiere que permanecerá allí al menos por un tiempo considerable del cumplimiento de su condena, salvo que sea reclasificado hacia una cárcel de menor seguridad conforme a la ley.

En resumen: la duración marcada por la condena es de 13 años y 4 meses, y el traslado no cambia ese lapso; el cumplimiento efectivo dependerá de su conducta, régimen aplicable y posibles recursos judiciales.

En estas condiciones está recluido Pablo Muentes en la Cárcel del Encuentro

La Cárcel del Encuentro es una instalación de máxima seguridad construida para albergar a internos de alto riesgo, con avances tecnológicos y modalidades de supervisión rigurosas. Se ubica en la provincia de Santa Elena, sobre 37 hectáreas y aproximadamente 14 000 metros cuadrados de construcción, con una inversión cercana a 52 millones de dólares.

Entre sus características destacan muros de nueve metros de altura, seis metros de concreto y tres metros de malla inescalable; seis torres de vigilancia de 9,5 metros cada una; sistema de inhibición de señal celular y satelital; videovigilancia con inteligencia artificial; triple anillo de seguridad perimetral; control biométrico para el personal y los visitantes; módulo médico interno para atención de emergencias y visitas en cabinas con vidrio blindado sin contacto físico directo.

Las visitas estarán limitadas a familiares directos y abogados en cabinas vigiladas por tecnología, las audiencias judiciales se realizarán por videoconferencia dentro del complejo para evitar traslados, y los movimientos internos serán controlados digitalmente.

Este nivel de seguridad superior señala que Muentes estará bajo un régimen de aislamiento mayor al de cárceles de mediana seguridad, con supervisión constante, vigilancia avanzada y limitación significativa en sus interacciones externas. La ubicación en dicha cárcel también refleja que el Estado lo categorizó como interno de alta peligrosidad o de riesgo que amerita máxima contención.

En conclusión, el exasambleísta Pablo Muentes ingresó a un centro de reclusión de última generación que operará con estándares de máxima seguridad, cumplirá una condena de más de trece años de prisión y permanecerá en estas instalaciones bajo condiciones estrictas mientras no se modifique su régimen penitenciario o judicial.

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