Una tienda naturista ubicada en el cantón Limón Indanza, en la provincia de Morona Santiago, fue clausurada tras detectarse múltiples irregularidades en su funcionamiento. El establecimiento ofrecía productos naturales sin autorización sanitaria y tratamientos médicos no permitidos, sin contar con personal calificado para realizar dichas prácticas. 

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Durante la inspección, las autoridades constataron que la tienda operaba sin cumplir con los requisitos legales ni sanitarios exigidos para este tipo de locales.

Operativo conjunto y clausura inmediata

El control se llevó a cabo el pasado viernes 22 de agosto con la participación de la Gobernación de Morona Santiago y la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa). La tienda carecía de permiso de funcionamiento, lo que constituyó la base legal para su cierre. 

Los agentes verificaron que el local operaba al margen de la ley y, tras constatar la gravedad de las faltas, se ejecutó la suspensión de actividades. Las autoridades recalcaron que estas acciones buscan proteger la salud de la ciudadanía y garantizar que los productos comercializados cumplan con los estándares de calidad establecidos.

Condiciones insalubres y procedimientos riesgosos

Durante la inspección, los funcionarios encontraron una fila de personas esperando atención médica, lo que levantó sospechas sobre las actividades que se realizaban en el lugar. Al ingresar al supuesto “consultorio”, hallaron un panorama alarmante: jeringuillas reutilizadas, sueros, medicamentos sin control, productos naturales sin Registro Sanitario, suciedad acumulada y una “camilla” en condiciones totalmente insalubres.

Además, se evidenció la presencia de dispositivos médicos y tratamientos invasivos que no pueden ser administrados en este tipo de establecimientos, ya que carecen de la autorización y personal capacitado para hacerlo.

Decomiso y proceso sancionatorio

En total, se retiraron 2.400 productos del mercado, de los cuales aproximadamente 390 correspondían a medicamentos y dispositivos médicos como jeringas, mientras que el resto eran productos naturales sin certificación ni etiquetado adecuado.

La Comisaría de Policía procedió al decomiso y posterior destrucción de todos los artículos. Paralelamente, Arcsa inició un proceso sancionatorio conforme a lo dispuesto en la Ley Orgánica de Salud, con el objetivo de prevenir que situaciones similares pongan en riesgo la salud pública.

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