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Crimen de Édgar Aguayo: El clamor en sepelio de líder gremial en Esmeraldas
En funeral de quien fuera presidente de la Cámara de Comercio recordaron los planes que tenía el dirigente
En lugar de su posesión como nuevo gerente de la Autoridad Portuaria de Esmeraldas, la mañana de este martes 19 de agosto de 2025, el doctor Édgar Vicente Aguayo Molina fue despedido en el camposanto Jardines de la Paz. En vez de discursos, hubo rezos y lágrimas de familiares devastados, amigos incrédulos y comerciantes que lamentaban perder a uno de sus representantes a nivel gremial y empresarial.
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En la ciudad de Esmeraldas aún no asimilan que el hombre que hasta el lunes 18 de agosto era presidente de la Cámara de Comercio y los animaba a esforzarse por reactivar la economía local, haya sido víctima de una muerte violenta.
En la misa de cuerpo presente en el cementerio, el asambleísta Samuel Célleri, familiar de la víctima, les dijo a los hermanos, hijos y nietas de Aguayo que no existen palabras para aliviar un dolor tan grande.
“Nos arrebataron a un servidor que siempre defendió el comercio, a un luchador incansable. Teníamos muchos proyectos juntos, sueños familiares y gremiales, y ahora nos queda la tarea de continuar con ese legado”, manifestó.
Indignación y pedido de justicia
Para Rubén Saavedra, vicepresidente de la Asociación de Ganaderos de Esmeraldas, la muerte de Aguayo es una pérdida irreparable. “Fue una excelente persona, siempre apoyó al empresariado y representó con dignidad a Esmeraldas”, expresó con indignación.
El líder gremial fue asesinado a plena luz del día en el corazón de la urbe, donde la comunidad ahora lo llora y exige justicia.

La policía sigue buscando a quienes cometieron el crimen el lunes 18 de agosto a las 10:14 en la botica San Martín, inaugurada hace pocos días por Aguayo, en las avenidas Olmedo y 9 de Octubre, centro de Esmeraldas.
Según el parte policial, dos hombres llegaron en una motocicleta negra. Vestían overoles azules, similares a los que usan los trabajadores de la Refinería de Esmeraldas y así uno de ellos entró a la farmacia de la víctima.
Los primeros reportes hablaban de una riña callejera, pero pronto se confirmó que no se trataba de un altercado, sino de un atentado ejecutado con precisión. Los disparos fueron dirigidos a la cabeza del empresario. Después, la motocicleta era conducida a toda velocidad, entre el desconcierto de transeúntes y comerciantes.
Criminalística levantó en el lugar dos indicios balísticos, pruebas de un crimen que hasta ahora permanece en la impunidad. Pese a los operativos, no se reportaron detenidos en las primeras 24 horas.
La mañana de este martes 19 de agosto, mientras cerraban la tumba de Aguayo, unos asistentes recordaron los proyectos que él pretendía liderar, la modernización que había prometido impulsar, las alianzas que buscaba consolidar para sacar a Esmeraldas del letargo económico.
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