Las carreteras, una vez más, se tiñeron de tragedia. El feriado por el Día del Trabajador, que debía ser una pausa para el cuerpo y el alma, dejó luto en varias familias. Cinco personas murieron y al menos seis resultaron heridas en accidentes de tránsito ocurridos en menos de 24 horas, durante el fin de semana.

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Entre las víctimas estaban Dayana López, una periodista reconocida en Bolívar, y la hermana Mercedes Collaguazo, religiosa de la organización católica Guadalupana. Sus historias, aunque distintas, tienen un lazo común: vivieron para servir y murieron cuando se dirigían a hacerlo.

Periodista murió tras el impacto

La tarde del domingo 5 de mayo, un grupo de amigos viajaba por la vía Guaranda-Ambato a bordo de un automóvil Chevrolet de placa PFE-1342 y al llegar a la curva de Cuatro Esquinas, una camioneta doble cabina al rebasar impactó con el auto. El resultado fue devastador. El vehículo quedó destrozado.

Dentro del auto viajaba Dayana López. Era la única víctima mortal; los otros tres ocupantes fueron rescatados con vida, pero con heridas de gravedad. Su cuerpo quedó tendido en los asientos traseros.

“No podíamos creer que era ella la víctima mortal”, dijo su tía Yolanda López. Dayana había trabajado en varias radios de Guaranda y también en el Ministerio de Bienestar Social. Su último viaje no fue al micrófono, sino a la eternidad.

Conductor rodó al río

Mientras en Guaranda lloraban a la periodista, en la parroquia Balsapamba, cantón San Miguel (provincia de Bolívar), otro hecho trágico sacudía a la comunidad. Un bus escolar, contratado por un grupo de vacacionistas de Baba, en Los Ríos, cayó al río Cristal.

El conductor, Richard Panchana, intentaba ingresar al parque acuático de San Miguel cuando, al parecer, los frenos del vehículo fallaron. El bus cayó al agua. Durante horas, el domingo, bomberos, familiares y pobladores buscaron al chofer con desesperación. Su cuerpo fue hallado en la tarde, arrastrado por la corriente.

La muerte los alcanzó mientras ayudaban

En Ambato, la Fundación Santa María de los Rosales también vivía su propio calvario ese domingo de tragedia.

Cinco de sus integrantes regresaban del Mercado Mayorista, donde recogían donaciones para familias pobres.

En el paso lateral, sector Las Viñas, la camioneta Mazda en la que se movilizaban volcó y se estrelló violentamente.

Tres personas quedaron atrapadas entre los fierros retorcidos. La labor de extricación fue ardua. Cuando los bomberos lograron abrir camino entre la carrocería, dos vidas ya se habían extinguido: la hermana Mercedes Collaguazo, de 57 años, y Gladys Moreta, de 37, voluntaria de la organización católica. Con ellas viajaba también un creyente llegado desde Quito.

El suboficial Franklin Safla relató que el rescate fue muy complejo. Tres personas sobrevivieron, entre ellas una mujer de 30 años y dos hombres de 27 y 42, quienes fueron trasladados a hospitales cercanos y permanecen en recuperación.

“Duele ver cómo quienes viven para ayudar, terminan muriendo por causas ajenas a su voluntad”, expresó José Manobanda, conocido de la hermana Collaguazo.

Más víctimas en la vía

Horas antes, un motociclista oriundo de Cevallos murió al estrellarse contra un camión en la misma provincia.

El feriado que prometía descanso y reencuentros terminó teñido de sangre. Cinco personas murieron y al menos seis resultaron heridas en las vías de Tungurahua y Bolívar, dejando tras de sí un rastro de dolor y duelo.

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