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Estos son los panfletos que habrían dejado los presuntos delincuentes.FC / EXTRA

Huaquillas: Sicarios disfrazados de policías ejecutan a hermanos en una fiesta

Hermanos conocidos como 'Lágrimas' y 'Polilla' fueron atacados por personas que utilizaban uniformes similares a los de la Policía Nacional

Una fiesta de cumpleaños terminó en tragedia la noche del domingo 27 de julio en Huaquillas, cuando un grupo de sicarios disfrazados con prendas similares a las de la Policía Nacional irrumpió en una vivienda y asesinó a sangre fría a dos hermanos conocidos en el sector como “Lágrimas” y “Polilla”. El ataque, selectivo y certero, dejó además un herido y panfletos con amenazas explícitas contra otros presuntos miembros de bandas criminales.

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El doble asesinato ocurrió pasadas las 23:00 en el barrio Brisas de América, cantón Huaquillas, provincia de El Oro, una zona fronteriza con Perú golpeada por el narcotráfico y el contrabando. Las víctimas, identificadas como Javier y Abel Córdoba Maza, fueron ejecutadas con disparos a la cabeza por sujetos que simularon ser parte de un operativo policial. 

Según las primeras indagaciones, se trataría de un ajuste de cuentas en el marco de la pugna entre organizaciones delictivas que operan en la frontera sur.

Fiestas, disparos y panfletos en Huaquillas

De acuerdo con testigos, la fiesta transcurría con música y licor cuando una camioneta gris se detuvo frente a la vivienda. De ella descendieron varios hombres armados, vestidos con chalecos y uniformes similares a los que usa la Policía Nacional. Gritaron que se trataba de una intervención oficial, lo que les permitió ingresar sin resistencia.

Ya dentro, se dirigieron directamente hacia los hermanos Córdoba y les dispararon varias veces en la cabeza. La ejecución fue rápida y precisa. Un tercer hombre resultó herido, pero su identidad se mantiene bajo reserva por motivos de seguridad. Se desconoce si era un blanco del ataque o una víctima colateral.

Este fue el sector donde ocurrió el asesinatos de estos hermanos en Huaquillas.FC / EXTRA

Antes de huir, los sicarios arrojaron al suelo dos panfletos con amenazas escritas a mano. Uno decía: “Nosotros somos los verdaderos L. Volados, sigan copiando Borroso y extorsionando”; el otro advertía: “Sapo hp, Lobas ni la ver.. roba motos, muertos siguen ustedes”. Luego escaparon en el mismo vehículo, sin dejar rastro.

Un territorio en disputa

Este crimen se suma a una cadena de hechos violentos registrados en Huaquillas, donde bandas criminales compiten por el control de rutas de microtráfico, contrabando y extorsión. Según la Policía Nacional, grupos locales operan como brazos armados de estructuras más grandes, muchas de ellas con redes transnacionales.

Javier y Abel, conocidos como “Lágrimas” y “Polilla”, tenían notoriedad en el barrio, y versiones preliminares los vinculan con actividades ilícitas, aunque esto deberá ser confirmado en el avance de las investigaciones.

Agentes de Criminalística y la Dirección Nacional de Muertes Violentas (Dinased) acudieron al lugar para levantar los cuerpos y recolectar más de 10 indicios balísticos. Pese a la gravedad del hecho, las autoridades no se han pronunciado oficialmente sobreb la identidad de los responsables.

Tampoco se ha informado de detenciones, aunque se mantienen operativos en Huaquillas y sectores cercanos. El coronel William Calle, comandante de la zona 7, había advertido semanas atrás sobre el tráfico de armas en la frontera. Según él, diariamente cruzan armas por pasos clandestinos desde Perú, facilitando el fortalecimiento de bandas que operan a ambos lados de la línea limítrofe.

“Estamos trabajando con la Policía de Perú para identificar a estas organizaciones que actúan en la zona de frontera”, aseguró Calle en declaraciones anteriores.

Una comunidad sitiada por el miedo

En Brisas de América reina el miedo. Moradores aseguran que la violencia es cada vez más frecuente y que nadie se siente seguro, ni siquiera dentro de su propia casa. “Uno ya no puede estar tranquilo, ni en una reunión familiar. Aquí todo el mundo anda con miedo”, comentó un vecino que prefirió no revelar su identidad por temor a represalias.

Con este doble crimen, El Oro supera las 370 muertes violentas en lo que va del año 2025, muchas de ellas relacionadas con el crimen organizado. La frontera sur del país sigue siendo un punto crítico, donde la impunidad y la falta de control alimentan el terror cotidiano.

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