Las intensas lluvias han destruido las precarias infraestructuras levantadas por los comuneros. Más de 125 familias agricultoras y ganaderas de El Altar y Puela, en el cantón Penipe, provincia de Chimborazo, enfrentan aislamiento y pérdidas económicas.

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Comunidades luchan contra el poder de la naturaleza

Por segunda vez en menos de un año, los comuneros de El Altar ven cómo la fuerza del agua destruye los puentes que construyeron para mantenerse comunicados. Juan Villalba, cargando un cable de acero sobre los hombros, cruzó el último puente de madera aún en pie. Lo hizo con la esperanza de mantener el paso abierto hacia las tierras de cultivo al otro lado del río. 

Las fuertes precipitaciones de días recientes volvieron a incrementar el caudal de quebradas y afluentes. “El río se ha llevado nuevamente los dos puentes que con tanto esfuerzo colocamos”, lamentó, mientras señalaba el punto donde antes se alzaban las estructuras.

Rodolfo Naranjo, uno de los productores del sector, llegó hasta su terreno montado en su burro, cargando bidones de leche. “Esta mañana aún estaba el puente, pero ahora que regreso, ya no está”, dijo con resignación.

Desde junio del año pasado, cuando una crecida destruyó más de nueve puentes, los comuneros han trabajado sin descanso para recuperar la conectividad. Hoy, nuevamente, piden soluciones ante la emergencia.

Sonia Rivera, presidenta del gobierno parroquial de El Altar, dijo que lograron salvar uno de los puentes con ayuda de maquinaria pesada. “Fue una minga en la que participaron todos, porque hay más de 125 familias que necesitan ese paso para su vida diaria”.

María Esther Barriga, presidenta del gobierno parroquial de Puela, indicó que “la creciente del río Puela arrasó nuevamente con los puentes de Palitagua y Cucho Capil, que habíamos levantado entre vecinos. Fue exactamente a las 07:30 que uno de ellos desapareció”.

Afectación extendida a transporte y accesos

Además, las lluvias han provocado deslizamientos de tierra en varias vías de segundo y tercer orden, que están parcialmente bloqueadas o en riesgo de colapso. La problemática de los puentes también ha complicado el transporte público, incrementando tiempos y costos de traslado.

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