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En la última procesión nocturna realizada en el cantón Playas se pidió por la paz en el balneario y el país.NESTOR MENDOZA

Pedidos de paz en procesión nocturna de Viernes Santo en Playas

Con cánticos y oraciones cientos de devotos recorrieron las calles del balneario y recordaron la Pasión y Muerte de Jesús.

En la multitudinaria procesión religiosa que recorrió once calles y avenidas del cantón Playas, en la provincia del Guayas, en la noche del 18 de abril, en Viernes Santo, no solo recordaron con solemnidad la Pasión y Muerte de Jesucristo sino que la comunidad elevó plegarias por la paz en la ciudad y el país.

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"Estamos viviendo momentos difíciles, y lo único que tenemos más seguro es la mano de Dios y su amparo. En Él nos refugiamos, para que la paz vuelva", manifestó Gloria Yagual, quien participa en estas procesiones desde los ocho años.

A las 19:00 del 18 de abril, en la iglesia La Merced cientos de fieles participaron inicialmente de un sermón significativo en el que se reflexionó sobre el Sermón de las Siete Palabras y se adoró la cruz. Seguidamente, la multitud, con fervor religioso, avanzó por calles y avenidas llevando antorchas, velas e imágenes sagradas del Cristo Crucificado. Con cánticos y oraciones, los devotos marcharon durante más de tres horas

A lo largo del recorrido, los participantes meditaron en las estaciones del víacrucis, rememorando los episodios que Jesús vivió desde su condena hasta su crucifixión y sepultura. En cada estación, los fieles elevaron plegarias para que reine la tranquilidad en todo el país.

Decenas de católicos rememoraron la Pasión y Muerte de Jesús y también clamaron para que cesen los hechos violentos.NESTOR MENDOZA

Participación comunitaria y actos de fe

"El objetivo de esta procesión no es solo mantener viva una tradición, sino permitir que cada uno de nosotros se conecte con el sacrificio de Jesús, y así renovar nuestra fe", expresó Justo Yagual, integrante del coro de la iglesia que acompañó con cantos el recorrido.

Hombres, mujeres, niños y adultos mayores, unidos por la fe, cumplieron con la caminata. Entre ellos se encontraba Cristóbal Mite, de 60 años, quien desde joven ha cargado la cruz durante estas caminatas. "Cuando era joven la cargaba cinco cuadras. Ahora, por mi edad, solo me dejan una", dijo con voz entrecortada, sin detener su paso.

El párroco de la Iglesia, José Guerrero, destacó que esta actividad se realiza cada año como parte esencial del calendario litúrgico. "Esta solemne procesión es una invitación al recogimiento y a la renovación espiritual", reiteró el sacerdote, quien además resaltó la unidad de la comunidad en torno a su fe.

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