El feriado del 10 de Agosto y el periodo vacacional del régimen Sierra dejaron un panorama de playas abarrotadas, hoteles llenos y economía en movimiento en la provincia de Esmeraldas. La articulación entre autoridades locales, la Cámara Provincial de Turismo y el bloque de seguridad permitió que balnearios como Atacames, Tonsupa, Súa, Same y Mompiche recibieran visitantes a su máxima capacidad.

En Atacames, la ocupación hotelera llegó al 100% desde el primer día de asueto. Las cerca de 30 mil camas disponibles en sus 300 hoteles formales se llenaron rápidamente, obligando a muchos turistas a buscar opciones en cantones cercanos o a improvisar su estadía. En las entradas de los alojamientos se leía con claridad el mensaje “No hay habitaciones”.

La mayoría de visitantes provino de la Sierra Centro y de ciudades fronterizas colombianas como Pasto e Ipiales. Muchos llegaron desde el viernes en buses interprovinciales, vehículos particulares y excursiones organizadas. El malecón, los restaurantes y los balnearios lucieron abarrotados de turistas que disfrutaron de ceviches, mariscos frescos y actividades acuáticas bajo un clima favorable.

El asueto deja $3.6 millones de ingresos al sector turístico

Según Carlos Acosta, vicepresidente de la Cámara Provincial de Turismo, este feriado dejó ingresos que superan los 3,6 millones de dólares para el sector, con una estimación de 250 mil visitantes en toda la provincia.

El gasto promedio por persona, entre hospedaje, alimentación y recuerdos, osciló entre 40 y 50 dólares diarios, lo que significó para Atacames alrededor de 1,2 millones de dólares al día solo en consumo básico.

El sector hotelero, el gastronómico y el de esparcimiento (tours y excursiones) fueron los grandes beneficiados de estos días de descanso. El gobernador de Esmeraldas, Juan Jaramillo Paredes, expresó su satisfacción por la masiva llegada de turistas, resaltando que esta afluencia impulsa la reactivación económica y genera empleo para cientos de familias locales.

La masiva presencia de visitantes contó con un fuerte operativo de seguridad. Policía Nacional y Fuerzas Armadas patrullaron de manera constante las zonas turísticas y se dispuso de personal en los principales accesos para garantizar la tranquilidad de los bañistas.

Paralelamente, emprendedores locales realizaron mejoras puntuales en la vialidad, y en la Mesa de Seguridad Turística se solicitó al Ministerio de Transporte y Obras Públicas la instalación de señalética preventiva, patrullas de caminos y maquinaria para auxilio mecánico en tramos críticos.

Con sus playas llenas, la calidez de su gente y una agenda de actividades que incluyó rutas gastronómicas, fiestas playeras y deportes acuáticos, Esmeraldas reafirmó en este feriado su posición como uno de los destinos más atractivos y concurridos del Ecuador.