La Virgen del Cisne concluyó su recorrido desde Catamayo hasta la ciudad de Loja, cubriendo un tramo de 38 kilómetros que forma parte de su tradicional peregrinación. La imagen llegó a la ciudad aproximadamente a las 17:00 horas, donde fue recibida por cientos de feligreses en la terminal terrestre, quienes expresaron su devoción con cantos, oraciones y flores.

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Posteriormente, la Virgen fue trasladada hasta la zona militar, donde los militares le otorgaron el título de “Generalísima” en una ceremonia solemne. Desde allí continuó su recorrido hacia la puerta de la ciudad, donde se realizó el cambio de vestido, y finalmente ingresó a la Catedral, siendo recibida como una verdadera reina por la comunidad católica.

Autoridades y líderes destacan la importancia de la peregrinación

El obispo Walter Eras destacó la trascendencia espiritual de la jornada. “La peregrinación de la Virgen del Cisne es un momento de unión, reflexión y fe para todos los lojanos y para quienes nos acompañan desde Catamayo. Su llegada nos recuerda la importancia de mantener viva nuestra devoción y tradiciones”, afirmó.

La gobernadora Alexandra Jara resaltó la calidez con la que la comunidad recibió a la Virgen. “La ciudad de Loja ha demostrado una vez más su respeto y cariño por esta tradición, recibiendo a la Virgen con alegría y devoción. Este encuentro refuerza los lazos de fe y cultura que nos unen como provincia”, señaló.

Por su parte, la alcaldesa Dina Guayanay habló sobre la estancia de la Virgen en la ciudad. “La presencia de la Virgen del Cisne en Loja es un motivo de orgullo y celebración para todos. Durante su permanencia, invitamos a los fieles a participar de los actos religiosos y culturales que fortalecen nuestra identidad y fe”, manifestó.

El Coronel José Cóndor, encargado de la seguridad durante la peregrinación, aseguró que se desplegaron operativos para garantizar la protección de los asistentes y la integridad de la imagen. “Se coordinó un dispositivo especial con personal militar y policial para que la Virgen y los fieles pudieran recorrer la ciudad con total seguridad”, indicó.

Testimonios de fe

Entre los devotos, varios compartieron sus sentimientos al ver llegar a la Virgen. “Es un momento muy emocionante. Cada año esperamos con ansias su llegada, y hoy sentirla cerca me llena de paz y esperanza”, expresó Mariana Suárez, feligresa de la ciudad. Otro creyente, José Hidalgo, agregó: “Vemos a la Virgen como nuestra guía y protectora. Participar en esta peregrinación es un acto de amor y devoción que llevaremos siempre en el corazón”.

La Virgen del Cisne permanecerá en la Catedral de Loja hasta el próximo 1 de noviembre, cuando regresará a la Basílica del Cisne, concluyendo así una jornada que refuerza la fe y tradición de la comunidad lojana.

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