La operación del Metro de Quito se detuvo por varios minutos la mañana de este miércoles 17 de diciembre luego de que un perro y un gato, sin dueño, ingresaran al sistema por la estación El Recreo y accedieran a la vía férrea, una situación que representó un riesgo operativo y obligó a activar de inmediato los protocolos de seguridad.

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El peligro aumentó cuando los animales recorrieron distintos tramos del sistema. Mientras el gato avanzó hasta el área de Talleres y Cocheras, el perro llegó hasta la estación San Francisco, lo que obligó a suspender la circulación de trenes en toda la línea para evitar un posible siniestro.

Protocolos activados

Ante la alerta, el Metro de Quito dispuso la detención temporal del servicio y coordinó el ingreso de personal especializado a zonas restringidas, una maniobra que solo se ejecuta cuando la operación se encuentra detenida por razones de seguridad.

En el operativo intervinieron equipos del sistema y la Unidad de Bienestar Animal (UBA), con el objetivo de proteger la vida de los animales y garantizar la seguridad de los usuarios y del personal operativo.

El gato fue rescatado

El primer rescate se concretó en el sector de Talleres y Cocheras, donde el gato fue retirado de la vía sin presentar lesiones. El animal se encuentra fuera de peligro y, como parte de la coordinación institucional, será acogido por la empresa CAF, constructora de los trenes del Metro, que asumirá su cuidado.

El perro permanece bajo resguardo

En cuanto al perro, la empresa Metro de Quito informó que se encuentra en un área restringida y segura dentro del sistema. Al tratarse de un animal sin tutor, las maniobras para su rescate continuaron fuera del horario de operación, con apoyo de la UBA, para evitar nuevas afectaciones al servicio.

Retrasos y reclamos ciudadanos

La presencia de los animales en la vía provocó retrasos en toda la línea, lo que generó molestias entre los usuarios, especialmente en horas pico. En redes sociales, varios pasajeros reportaron largos tiempos de espera entre trenes, unidades abarrotadas y cuestionaron la falta de información oportuna. Algunos incluso preguntaron si se devolverían los pasajes.

Desde el Metro de Quito se recalcó que, aunque la suspensión afectó a miles de pasajeros, la prioridad fue evitar un accidente y proteger la vida, tanto de las personas como de los animales involucrados. Una vez cumplidos los protocolos, la operación se restableció con normalidad.

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