Elon Musk critica los videos cortos: “están pudriendo el cerebro de las personas”

Elon Musk volvió a generar debate con una de sus declaraciones más contundentes. En una reciente entrevista en YouTube con Katie Miller, el fundador de Tesla y SpaceX aseguró que los videos en formato corto “están pudriendo el cerebro de las personas”, al considerar que este tipo de contenido fomenta un consumo superficial de información y afecta la capacidad de atención y el pensamiento profundo.

La frase surgió hacia el final de la conversación, cuando Musk fue consultado sobre cuál considera que es la invención que más ha perjudicado a la humanidad en lugar de mejorarla. Con ironía, respondió: “Quizás un video corto… parece que está pudriendo el cerebro de la gente”. La afirmación rápidamente se viralizó y reavivó la discusión sobre el impacto cultural y cognitivo de plataformas basadas en contenidos breves y de consumo inmediato.

Críticas al consumo rápido de información

Según Musk, el éxito de los videos cortos está directamente relacionado con un modelo que prioriza la gratificación instantánea por encima de la reflexión. Para el empresario, este fenómeno contribuye a una degradación progresiva de la atención y dificulta el desarrollo de ideas complejas, una preocupación que ya había manifestado anteriormente al hablar sobre redes sociales y algoritmos diseñados para maximizar el tiempo de uso.

En ese sentido, su crítica no se limita al entretenimiento, sino que apunta a un problema más amplio: la forma en que la tecnología moldea los hábitos cognitivos y la conciencia colectiva.

Inteligencia artificial y un futuro sin trabajo obligatorio

La entrevista también abordó uno de los temas recurrentes en el discurso de Musk: la inteligencia artificial. El magnate sostuvo que, si la tendencia actual continúa, “la IA y los robots podrán hacer prácticamente cualquier cosa que los humanos quieran que hagan”. Según su visión, esto podría derivar en un futuro donde el trabajo sea opcional y los bienes y servicios estén ampliamente disponibles gracias a la automatización.

Aunque reconoció que, a nivel personal, le gustaría frenar o moderar ese avance, admitió que se trata de un impulso difícil de detener. Para Musk, el desafío no es solo tecnológico, sino social y cultural: cómo adaptarse a un mundo donde la productividad humana ya no sea el eje central de la economía.

Un debate abierto sobre tecnología y sociedad

Las declaraciones de Elon Musk vuelven a poner sobre la mesa un debate clave: hasta qué punto las innovaciones tecnológicas, pensadas para facilitar la vida, pueden terminar afectando negativamente la forma en que pensamos, aprendemos y nos relacionamos. Su crítica a los videos cortos se suma a una discusión cada vez más presente sobre los límites del entretenimiento instantáneo y el futuro de la atención en la era digital.