Marcela Aguiñaga, una de las figuras más destacadas de la Revolución Ciudadana (RC) y actual prefecta del Guayas, anunció su desafiliación del movimiento político que lidera el expresidente Rafael Correa. Tras 18 años de militancia, Aguiñaga compartió su decisión a través de un emotivo video en redes sociales, donde destacó lo difícil y doloroso de su salida, aunque manifestó un profundo respeto y cariño hacia Correa y su legado.

"No me apartarán de mis convicciones": Las palabras de Marcela Aguiñaga

En su mensaje, Aguiñaga detalló que la decisión de dejar la RC fue tomada después de una reflexión profunda, resaltando que, aunque el movimiento le ha retirado su espacio, ella no abandonará su vocación de servicio. "Las causas que valen la pena no se abandonan, se defienden hasta el día de la muerte", expresó con firmeza, indicando que seguirá trabajando por las necesidades de la provincia del Guayas.

Agradecimiento y palabras hacia Rafael Correa

En sus palabras, la prefecta no solo recordó su vínculo con la Revolución Ciudadana, sino también expresó su gratitud hacia el expresidente Correa. "De él aprendí la mística de trabajo, el amor profundo por el servicio público, la entrega a nuestro país. Solo tengo palabras de agradecimiento", indicó Aguiñaga. 

En una reflexión más profunda, la política destacó que espera que Correa reciba "la justicia que tanto merece y que tanto le han negado", refiriéndose a las múltiples controversias judiciales que ha enfrentado el exmandatario.

El contexto de la ruptura con la Revolución Ciudadana

La salida de Aguiñaga de la RC llega tras una serie de tensiones internas dentro del movimiento. La ruptura con Correa se profundizó especialmente luego de la reunión que Aguiñaga mantuvo el pasado 20 de noviembre con Lourdes Tibán, la prefecta de Cotopaxi, lo que aumentó las diferencias en el seno de la Revolución Ciudadana.

A pesar de su salida del movimiento, Aguiñaga dejó claro que sus principios trascienden los colores políticos y afirmó que su lucha continuará enfocada en las necesidades de la gente. "Pueden apartarme del movimiento, pero no pueden apartarme de mis convicciones, de mis sueños, de mis luchas", reiteró con determinación.

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