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Arrojados del puente de Guápulo eran de la misma banda que sus asesinos: ¿Qué pasó?
La Policía revelo que los extranjeros que fueron arrojados desde la estructura de cemento no fueron secuestrados como indicó el sobreviviente.
El 29 de abril de 2025, un suceso estremeció a los quiteños: dos ciudadanos venezolanos fueron arrojados desde el puente de Guápulo hacia la quebrada del río Machángara en el nororiente de la ciudad. Uno de ellos, identificado como Elvis Ávila, sobrevivió a la caída y logró pedir ayuda a los dueños de un negocio mientras que su primo, Enyerson Álvarez, de 27 años, falleció en el acto y su cuerpo fue rescatado desde la orilla del río.
Este hecho, inicialmente catalogado como un secuestro extorsivo, ha sido objeto de diversas investigaciones y revelaciones. Según el testimonio de Ávila, él y su pariente habían acudido a una vivienda en La Florida Alta, en el norte de la capital, para reclamar un pago pendiente de la venta de vehículo. Ellos habrían vendido el carro en 28 mil dólares, pero supuestamente solo les dieron 23 mil.
La teoría del secuestro
Fueron a reclamar el dinero sobrante, pero habrían sido retenidos, golpeados y atados por individuos que serían los deudores. Luego de varias horas de tenerlos retenidos, exigieron a sus familiares una suma de 20 mil dólares por su liberación. Al no obtener el dinero, los agresores los habrían arrojado desde el puente de Guápulo.

La Policía Nacional, tras recibir la denuncia y el relato del sobreviviente, localizó la vivienda mencionada. En el lugar, encontraron una pistola, 12 cartuchos de diferentes calibres, dos teléfonos celulares de alta gama, una carpeta con documentos y sellos de caucho con diversos logotipos. Además, se identificaron cinco cámaras de seguridad que podrían haber registrado los hechos.
La Policía desvirtuó el caso de secuestro
Sin embargo, el miércoles 7 de mayo, la Dirección Nacional de Investigación de Delitos contra la Vida (Dinased) ofreció una rueda de prensa en la que descartó la hipótesis del secuestro extorsivo relacionado con la venta del vehículo. El coronel Galo Muñoz, vocero de la institución policial, afirmó que las investigaciones apuntan a un ajuste de cuentas, aunque no se proporcionaron detalles adicionales debido a la reserva del caso.
Los antecedentes judiciales de las víctimas podrían respaldar esta nueva línea de investigación. Según registros de la Función Judicial, ambos estuvieron involucrados en un robo en 2018, y Álvarez tenía además un proceso por tráfico de moneda en Portoviejo, donde se le encontraron dólares falsificados en varios paquetes.

El caso ha generado conmoción en la capital ecuatoriana y el resto del país, no solo por la brutalidad del acto, sino también por las contradicciones en las versiones oficiales y las revelaciones sobre el pasado de las víctimas.
El coronel Muñoz también informó que los extranjeros pertenecerían a la misma organización criminal de la que son parte los victimarios que los arrojaron del puente. El oficial no precisó qué estructura delictiva es esta, pero con la información que tienen hasta el momento, aseguró que pronto tendrán resultados para resolver este crimen.
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