Maní, una perrita de 12 años, respira con la ayuda de una máquina porque sus pulmones están dañados, por el humo que inhaló cuando personas desconocidas le prendieron fuego y la dejaron abandonada en el intercambiador de Carapungo, en el norte de Quito.

Este hecho de crueldad animal ocurrió la tarde del 1 de junio y, desde entonces, la perrita ha permanecido dentro de una clínica veterinaria. La tarde del martes 3 de junio, Katynka Cevallos, integrante de la Fundación Lucky, prendió una vela como acto simbólico para transmitir energía positiva a los veterinarios que iban a intervenir quirúrgicamente al animalito.

Ella también fue quien rescató a Maní cuando agonizaba y le ayudó a tener una segunda oportunidad de vida.

Un cuadro desgarrador

Recuerda que cuando recibieron la alerta del caso, no lo creían, porque asegura que muchas veces hay personas que llaman con intención de molestar. Sin embargo, al llegar al sitio percibieron un olor a quemado y a la perrita acostada a un lado de la carretera.

Luego la llevaron a la clínica para que le dieran los cuidados necesarios y no muera. Desde entonces se mantiene al frente de su recuperación.

¿Cuál es el cuadro de salud de la perrita?

La doctora Gardenia Montesdioca comentó que recibieron a Maní en una condición crítica, con quemaduras severas en casi todo el cuerpo, incluido el rostro. Tenía lesiones en las costillas y el esternón, y presentaba problemas pulmonares.

Por el incesante dolor que sentía la perrita, le conectaron un suero intravenoso por donde la administran analgésicos de forma permanente. Además, una máquina le envía oxígeno y le ayuda a respirar.

Operación urgente

Montesdioca explicó que tienen que intervenir quirúrgicamente a Maní para remover el tejido muerto provocado por las quemaduras que sufrió, porque si se deja pasar más tiempo es probable que se le infecte su cuerpo y sea más complicada su recuperación.

Si Maní logra salir victoriosa de la operación, para que vuelva a la normalidad debe seguir un largo proceso, que consta en vendar las partes afectadas y conseguir que abra sus ojitos, que también resultaron afectados.

Investigación del caso de maltrato animal

Cevallos fue al siguiente día del hecho para tratar de ubicar al responsable y solo encontró el espacio que habían utilizado para quemar al animalito. Cerca de ahí había rastros de que personas en situación de calle utilizan ese lugar para descansar.

José Paredes, coordinador técnico de la Unidad de Bienestar Animal, señaló que solicitaron al ECU-911 los videos registrados por una de sus cámaras ubicadas en el sector, para tener más detalles de la agresión.

También hablaron con los propietarios de los locales comerciales de la zona, para que faciliten información. La intención, según el funcionario, es obtener evidencia real que permita ubicar a los responsables e iniciar el proceso en su contra.

¿Cómo se castiga este delito?

En Quito, el maltrato animal está regulado por la Ley Orgánica de Bienestar Animal (LOBA) y el Código Orgánico Integral Penal (COIP).

Este último cuerpo legal sanciona con pena privativa de libertad de dos a seis meses a quien lesione a una mascota o animal de compañía. Y con cárcel de seis meses a un año si la conducta se realiza por crueldad o tortura.

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