En julio de 2025, un nuevo capítulo se abrió en el ámbito judicial y mediático ecuatoriano cuando Sarah Alarcón, hija de la expresentadora de televisión Gabriela Pazmiño Yépez, presentó una denuncia formal contra el reportero Leonardo Quezada, conocido popularmente como 'Lazito'. El proceso se llevó a cabo en la Unidad Judicial Penal Norte No. 1 de Guayaquil, donde la joven acusó al comunicador de haber vulnerado su honra con declaraciones emitidas en el programa 'Los Hackers del Espectáculo' y replicadas posteriormente en redes sociales.

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De acuerdo con el abogado de Alarcón, Carlos Luis Sánchez Gaete, la notificación al denunciado no fue un trámite sencillo. El defensor relató a EXTRA que Quezada evitó durante varias semanas recibir la citación oficial. “Se escondió hasta que pudo, pero tras nuestro reclamo al juez y al Consejo de la Judicatura, un citador se plantó a diario en el canal. Ante ello, finalmente prefirió comparecer y darse por citado. Con eso se completó la diligencia y ahora corresponde que el juez convoque a audiencia”, explicó. La defensa espera que en los próximos días se defina la fecha del proceso.

La denuncia se sustenta en el artículo 396 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona con hasta 30 días de privación de libertad a quienes profieran expresiones de descrédito o humillación contra otra persona. Según el documento presentado, Sarah Alarcón habría sido perjudicada en varios ámbitos de su vida debido a los señalamientos del reportero.

¿Por qué Sarah denunció a Lazito?

“El señor Leonardo Quezada, conocido como ‘Lazito’, ha emprendido una feroz campaña de desprestigio en mi contra”, se lee en el escrito ingresado el 9 de julio. Allí, la joven señala que los comentarios han impactado directamente en su estabilidad emocional, su desempeño profesional y su imagen pública, además de ocasionarle pérdidas económicas. El caso tomó mayor relevancia porque involucra a una figura emergente de la televisión local, actualmente participante del reality Soy el Mejor de TC Televisión.

El conflicto habría surgido luego de que relacionaran el nombre de Sarah con el modelo brasileño Cezar Augusto, expareja de la ex Miss Ecuador Virginia Limongi. Ella asegura que Lazito comenzó a emitir opiniones que pusieron en tela de juicio su vida personal. “No solo han dañado mi reputación, sino que han expuesto mi nombre a un nivel de escrutinio público que ha sobrepasado los límites del espectáculo”, señaló en su declaración.

La defensa de Alarcón solicita que, además de cumplir con la pena de privación de libertad prevista en la norma, Quezada repare los daños ocasionados. Este pedido busca sentar un precedente sobre los límites de la crítica en el periodismo de farándula y la responsabilidad que conlleva emitir comentarios que puedan ser considerados lesivos.

El caso ha generado expectativa en el medio artístico y mediático del país, pues enfrenta a una figura emergente de la televisión contra un reportero. Mientras se espera la convocatoria oficial a audiencia, la disputa abre un debate sobre la delgada línea entre la libertad de expresión y la protección a la honra, un tema que sigue generando polémica en la sociedad ecuatoriana.

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