Esposados, pero sin vergüenza alguna e incluso sonriendo. Así se mostraron ayer algunas de las 18 personas, presuntamente miembros de dos organizaciones criminales dedicadas a delitos como extorsión, robo y asesinatos, que fueron detenidas en la madrugada en varios sectores de Guayaquil.

Y para colmo, en lo que es una burla a la justicia, seis de los detenidos ya estaban tras las rejas y operaban desde una de las cárceles ubicada en la vía a Daule.

En su cuenta de Twitter, el general Fausto Salinas, comandante de la Policía Nacional, publicó que los aprehendidos serían miembros de las bandas criminales Los Choneros y Las Águilas, dedicadas al sicariato, extorsión, tráfico de droga y robos a mano armada. “Serían causantes de 15 muertes violentas y 23 tentativas de asesinatos en Guayaquil”, escribió el jefe policial.

Una mujer también

El general Freddy Sarzosa, jefe subrogante de la Unidad de Investigación de la Policía Nacional, explicó que, tras cuatro meses de investigación, se logró la aprehensión de 16 ecuatorianos, entre ellos una mujer y de un venezolano, quienes ya han estado implicados en muertes violentas, robos, delincuencia organizada y tenencia de armas.

“Se les encontró indicios asociativos a los delitos. Las 18 personas poseen antecedentes judiciales por delitos comunes y contra la vida. En flagrancia fueron detenidas 10 personas. Todas serán vinculadas dentro de una investigación por delincuencia organizada”, explicó Sarzosa.

Los allanamientos se ejecutaron en la Nueva Prosperina, Pascuales, Bastión Popular. Entre las evidencias encontradas están: dos armas de fuego tipo pistola, dos armas de fuego tipo revólver, un vehículo, 100 cartuchos calibre 9 milímetros, 10 celulares, 178 dólares, droga y varios documentos vinculantes a la investigación.

El general Sarzosa reveló que más de la mitad de los capturados registra antecedentes por tenencia de armas, robos y delitos contra la vida e incluso uno de los detenidos tiene 19 procesos judiciales. (AEB)