Si crees que tener uno, dos o tres hijos resulta complejo (cuidado, atención, presupuestos y demás), imagínate tener 22. Es el caso de los Radford, una familia del Reino Unido que tienen una descendencia con la que podrían jugar un partido de fútbol.

Sin embargo, a las dificultades usuales se ha sumado una muy preocupante: Noel, el patriarca de los Radford, está enfermo: dio positivo a COVID-19.

Según el periódico Daily Star, Sue Radford, la madre de la familia, dijo que Noel , de 49 años, tuvo que cerrar la panadería que poseen, su única fuente de ingresos, tras dar positivo.

"Tenía un resfriado, pero solo logró realizar el examen después de perder el sentido del olfato. Los resultados llegaron en menos de 24 horas y cerramos el trato", cuenta Sue sobre su esposo Noel.

La familia, que vive en Morecambe, Lancashire, está viendo cómo lidiar con el cierre del negocio. Noel y su hija Chloe , de 25 años, son los encargados de hornear los panes y pasteles del negocio familiar.

"Era imposible dejar la panadería abierta, había que cerrarla. La Navidad es la mejor temporada de rebajas. No sé cómo será ahora…”, refirió Sue Radford.

Además del padre, su hija Danielle, de 21 años, dio positivo y su hija Aimee, de 14, también se hizo la prueba, pero resultó negativa. "Todo parece una locura, parece estar patas arriba. Todos estamos tratando de aislarnos en casa", dijo Noel.

"Somos ricos en niños y pobres en dinero", dijo el padre de la familia cuando dijo que solo sobrevive con la panadería y que no han reclamado los beneficios del gobierno.

¿Cómo viven los Radford? La casa de la familia tiene diez habitaciones, en las que se reparten Chris, Sophie, Chloe, Jack, Daniel, Luke, Millie, Katie, James, Ellie, Aimee, Josh, Max, Tillie, Oscar, Casper, Hallie, Alfie, Phoebe, Archie, Bonnie y Heidie, que nació en abril de este año. Dos de los hijos, eso sí, ya están casados y les dieron nietos a Sue y Noel.