Solo una puerta metálica, semiabierta, quedó como recuerdo. Es la puerta que, hasta la tarde del lunes 21 de febrero, fue el ingreso a la vivienda de madera que albergaba a cuatro mujeres, tres adultas y un menor.   

El flagelo se registró en la localidad de Mayancela, a 5 kilómetros del este de Cuenca.

De la vivienda, de 15 metros cuadrados, poco o nada ha quedado, solo cenizas, humo y restos calcinados de muebles, como evidencia del fuego que acabó destruyendo la humilde casa y que dejó sin techo a cuatro personas, en medio de la desesperación e incertidumbre. 

El origen el fuego es aún desconocido. Las afectadas debieron pasar la noche en casa de amigos y vecinos. 

“Es todo lo que teníamos. Nos hemos quedado sin nada, en el aire”, decía una de las damnificadas, mientras recibían la asistencia del personal de la Dirección Municipal de Gestión de Riesgos con la entrega de kits de alimentos y otras ayudas.

Nada se salvó. La vivienda de construcción mixta, madera y bahareque, se consumió muy rápido por la alta combustibilidad de los materiales", adujo uno de los socorristas de bomberos, que junto a otros diez atendieron la emergencia.

Según el Sistema Integrado de Seguridad, Ecu-911, tras la alerta del incendio hecha por vecinos se coordinó la atención con el despacho de una ambulancia, un tanquero y un vehículo de abastecimiento del Cuerpo de Bomberos de Cuenca, un patrullero de Policía Nacional y una patrulla de la Empresa Pública de Movilidad, Tránsito y Transporte. La vivienda se consumió totalmente, no hubo heridos, recalcó el Ecu-91