“Fueron minutos de terror. Se escuchó una ráfaga de tiros, gritos... Las personas que estaban en el billar trepaban las paredes para escapar de los disparos. Incluso algunos cayeron sobre los techos de mi casa. Ya no se puede estar tranquilo”, relató un morador cuya vivienda colinda con la cancha La Bombonera, ubicada en la avenida Julio Zaldumbide y calle Leonidas Ortega, en el sur de Guayaquil.

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En este punto del sector conocido como La Bombonera, donde funciona el Club Deportivo 25 de Julio, la noche del lunes 21 de julio se registró un hecho violento. Sujetos que se movilizaban en motocicletas llegaron hasta el establecimiento, sometieron al personal y dispararon a cinco personas que se encontraban jugando billar. Como consecuencia, tres hombres murieron en el lugar y dos personas más, una mujer y otro ciudadano, resultaron gravemente heridos.

Los fallecidos fueron identificados como Jorge Dennis Álvarez Díaz (de 38 años), David Jesús Rocafuerte Peñaherrera (33) y Robert Manuel Chila Alcívar (32).

Los sicarios serían miembros de la banda rival Mafia 18

El coronel Víctor Molina, jefe del distrito Esteros, al que pertenece la zona donde ocurrió la masacre, dijo que ese distrito contabiliza 158 muertes violentas en lo que va del año, 56 más que en el mismo período de 2024.

Añadió que en este sector opera una organización delictiva conocida como Los Carniceros, y que los presuntos sicarios serían miembros de la banda rival Mafia 18.

“Cinco individuos a bordo de motos ingresaron con violencia al billar y dispararon múltiples veces con armas calibre 5.56 y 9 milímetros. El resultado fue tres personas fallecidas y dos heridas. Tenemos conocimiento de la presencia de bandas en el sector, pero la más identificada es Los Carniceros, que se dedica a delitos como robos a personas y a motociclistas”, dijo el oficial.

Agregó que, al parecer, los sicarios buscaban a un integrante de Los Carniceros, pero será la investigación la que determine con certeza ese dato.

La mañana de ayer martes, familiares de los fallecidos acudieron al Laboratorio de Criminalística para retirar los cuerpos. Uno de los allegados declaró que su ser querido no tenía problemas con nadie y que era vecino de las otras dos víctimas. (AEB)

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