Daniel Salcedo Bonilla, uno de los rostros más notorios de la corrupción en el sistema de salud pública ecuatoriano, rompió el silencio este jueves, 17 de julio de 2025, al comparecer ante la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional. Desde la cárcel donde cumple varias sentencias por delitos relacionados con contratación fraudulenta, Salcedo lanzó graves acusaciones que vinculan al asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio con estructuras mafiosas enquistadas en hospitales públicos.

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En su intervención, Salcedo aseguró que el crimen de Villavicencio no fue un hecho aislado, sino la consecuencia directa de intereses económicos amenazados por las investigaciones del político. “Todo nace del dinero. Como Fernando Villavicencio les estaba dando duro a ellos, les estaba tocando el bolsillo, lo mejor era silenciarlo, y es lo mismo que está pasando conmigo”, afirmó, asegurando que teme por su vida y que ya fue víctima de un intento de asesinato en prisión.

¿Cómo operaba el esquema de corrupción hospitalaria, según Daniel Salcedo?

El testimonio de Salcedo detalló el funcionamiento interno de un sistema de corrupción que, según él, comenzaba en las unidades requirentes de los hospitales públicos. Estas áreas, encargadas de emitir los requerimientos técnicos para contrataciones, manipulaban deliberadamente los términos de referencia con el objetivo de favorecer a un proveedor específico.

“El truco está en cómo se arma el pedido”, explicó Salcedo, poniendo como ejemplo la compra de prótesis de cadera. Según él, si el requerimiento especificaba una marca o característica que solo una empresa podía cumplir, el contrato estaba prácticamente adjudicado antes de salir a concurso.

Este mecanismo permitía asegurar ganancias millonarias mediante compras públicas amañadas, en las que solo participaban empresas previamente pactadas con los responsables del hospital.

¿A dónde iba el dinero de la corrupción en los hospitales públicos?

Uno de los puntos más delicados de su intervención fue la mención de Xavier Jordán como principal receptor de los fondos generados por estas prácticas corruptas. Salcedo dijo que entregaba el dinero directamente a Jordán, quien supuestamente lo usaba para financiar campañas políticas.

“Yo entregaba el dinero a Xavier Jordán. Y él me decía que eso era para financiar campañas políticas”, relató ante la comisión. Según sus palabras, el monto acumulado llegó hasta los 15 millones de dólares, que se habrían usado para promover candidaturas, adquirir vehículos y ofrecer favores políticos, con mención específica al movimiento Revolución Ciudadana. Aunque Salcedo reconoció no tener pruebas documentales en ese momento, se comprometió a entregarlas en un plazo de 10 días.

Salcedo también hizo un llamado a la protección de su vida, afirmando que “no me siento seguro en la cárcel donde estoy porque es mucho dinero lo que hay en juego por mi cabeza. Pero aún así no tengo miedo”.

La comparecencia del procesado dejó múltiples interrogantes abiertas sobre el alcance real de estas redes de corrupción y su impacto en la política nacional. Su testimonio se suma a una creciente percepción de que los hospitales públicos en Ecuador no solo han sido saqueados económicamente, sino que también podrían estar financiando el crimen organizado y operaciones políticas encubiertas.

El siguiente paso: que las pruebas ofrecidas llegan a manos de la Asamblea y ver si estas provocan nuevas investigaciones que sacudan al sistema de contratación pública y al panorama político del país.

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