Maxwell ha expresado su disposición a testificar ante el Congreso de EE.UU. sobre el caso de tráfico sexual que sacudió al mundo. Pero no lo hará gratis, ya que exige inmunidad total, condiciones especiales y hasta una posible clemencia presidencial para hablar con libertad.

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Cooperación, pero...Con clausula 

El ofrecimiento fue enviado esta semana por los abogados de Maxwell al presidente de la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer, quien había citado a la acusada para comparecer el próximo mes.

En su carta, el equipo legal reconoce que Maxwell planeaba inicialmente invocar la Quinta Enmienda, que protege contra la autoincriminación, pero ahora estaría dispuesta a cooperar si se garantizan ciertas condiciones para su seguridad legal y personal.

Condiciones expuestas por Maxwell

Las demandas, que muchos consideran desproporcionadas, incluyen:

• Inmunidad formal ante cualquier cargo derivado de su testimonio.
• Que la entrevista no se realice dentro del centro penitenciario donde cumple condena.
• Acceso anticipado a las preguntas del Congreso, para evitar “interrogatorios sorpresa”.
• Que la audiencia se programe solo después de que se resuelvan sus recursos ante la Corte Suprema y una próxima solicitud de hábeas corpus.

Como alternativa final, clemencia presidencial a cambio de declarar “abierta y honestamente” en público.

Respuesta del Congreso 

La reacción oficial no se hizo esperar. Una portavoz de la Comisión descartó tajantemente otorgar inmunidad: “No consideraremos inmunidad por su testimonio”, declaró.

Incluso, el propio James Comer, republicano, fue enfático: “No creo que haya muchos republicanos que quieran conceder inmunidad a alguien que pudo haber traficado sexualmente con niñas”, dijo en una entrevista con CNN.

Estrategia legal de Maxwell

Maxwell cumple una condena de 20 años por su papel en la red de abuso sexual dirigida por Epstein, quien murió en una cárcel de Nueva York en 2019. Actualmente, su defensa apela la sentencia ante la Corte Suprema, lo que ralentiza cualquier avance en su cooperación legal.

Sus abogados argumentan que testificar ahora pondría en riesgo esa apelación y “contaminaría a futuros jurados”, además de señalar que miembros del Congreso ya han prejuzgado su credibilidad sin oírla.

¿Hace todo esto para limpiar su nombre?

El cierre de la carta incluye una súplica directa a Donald Trump para que le otorgue clemencia presidencial. 

Curiosamente, esto ocurre mientras Trump enfrenta nuevas preguntas sobre su antigua relación con Epstein y Maxwell, quienes asistieron incluso a su boda en 1993 y frecuentaban su club Mar-a-Lago.

Según sus abogados, si recibe clemencia, Maxwell estaría "ansiosa" por testificar públicamente y desmentir lo que considera una cadena de “conceptos erróneos” sobre su participación en el caso Epstein.

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