Les dieron con saña. A Justin Matews Heredia Gómez le perforaron su cuerpo con 13 plomazos y a George Roberto Ronquillo Villacreses, con 21.

Los dos sucesos con los que se registran 231 muertes violentas en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) ocurrieron la noche del miércoles, en dos sectores porteños.

El primero en ser victimado fue Justin, de 18 años. Su asesinato sucedió a las 20:30 en la cooperativa Julio Potes Jiménez, en el Guasmo sur.

La madre de su novia relató a EXTRA que el joven visitaba a su hija y que a los pocos minutos lo llamaron para decirle que vaya a retirar una cadena de plata que había mandado a limpiar.

Justin salió de la vivienda de su enamorada y en su motocicleta avanzó hasta el lugar donde lo habían citado. En ese momento fue interceptado por dos individuos que también iban a bordo de una moto.

“Le dispararon varias veces, pero aún así, él avanzó a caminar varios metros, lo siguieron, lo remataron en el suelo, le dieron varios tiros en la espalda. Lo llevaron a un hospital, pero ya no tenía vida”, contó entre lágrimas la señora.

Justin había compartido minutos antes con su enamorada, con quien tenía cuatro años de relación sentimental. “Lo consideraba un hijo, era un chico sano que no se metía en problemas con nadie, creo que lo confundieron con otra persona y por eso le dispararon”, mencionó la mujer.

El muchacho tenía cuatro meses residiendo en esta zona porteña, antes vivía en Flor de Bastión, al noroeste.

El asesinato quedó registrado por las cámaras de seguridad del sector, en ellas se observa que el chico conversaba con otro joven y que en ese instante dos sujetos en moto se le acercan y le disparan por varias ocasiones.

Una moradora, quien no se identificó por temor a represalias, aseguró que minutos antes los hombres que perpetraron el crimen rondaban el sector, “parecía que estuvieran buscando a alguien”, comentó.

Sin embargo, el teniente coronel Manuel Vallejo, subjefe del Distrito Sur, manifestó que este crimen podría estar relacionado con el expendio de sustancias sujetas a fiscalización.

“El joven conversaba con otras personas, pero solo le dispararon a él. Un tiro traspasó su corazón”, aseguró Vallejo.

Lo ‘pepearon’ sentadito

Una hora después del asesinato de Heredia, en el exterior del solar 7, en la manzana T-22 de la cooperativa Gallegos Lara, en el norte del Puerto Principal, se perpetró el crimen de George Ronquillo, de 36 años, conocido con el alias de Roba Papa.

Una persona cercana a la víctima manifestó que George se encontraba merendando en el portal de su domicilio cuando llegaron dos tipos a bordo de una motocicleta y le dispararon por más de 20 veces.

“El plato de comida y el jugo quedaron botados en el piso, junto a su cuerpo. Falleció al instante”, relató el allegado.

En la denuncia presentada por sus familiares en la Fiscalía del Guayas se indica que George Roberto estaba sentado en el bordillo y piden a las autoridades que revisen las cámaras de seguridad que captaron el asesinato.

Ronquillo registraba dos antecedentes por tráfico de sustancias sujetas a fiscalización, uno en 2017 y otro en 2019.

Una fuente policial informó que la víctima habría sido expendedor de droga en el sector.