Los captores de un pescador secuestrado el pasado 30 de enero, en la parroquia de Santa Marianita, jurisdicción rural de Manta, Manabí, le cortaron un dedo con la intención de enviárselo a sus familiares y que ellos desembolsen un monto de 200.000 dólares. Ese era el valor que exigían para liberarlo.

Sin embargo, la Policía Nacional, a través de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Únase) y Dirección Nacional de Extorsión y Secuestro (Dinased), aprehendieron a dos de los supuestos secuestradores antes de que enviaran esa parte del cuerpo a los angustiados familiares.

El pescador, de 42 años, fue liberado la tarde del 2 de febrero en el sector El Corozo, de la parroquia Riochico, zona rural de Portoviejo, luego de varias diligencias investigativas tanto en el área de campo como de negociación.

Tras el operativo denominado Libertad 2, los agentes especializados lograron la aprehensión de dos personas vinculadas al delito. Se trata de un hombre de 25 años y una fémina de 31, ambos son antecedentes y de nacionalidad ecuatoriana.

Entre las evidencias, se retuvieron una motocicleta, tres teléfonos celulares, tres tarjetas sin una cadena y un candado. Los aprehendidos fueron puestos a órdenes de la autoridad competente para que determine su situación jurídica.

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