Los moradores se ‘armaron’ con palos, azadones y botes de pintura para combatir la inseguridad en los sectores de La Josefina y Corazón de Jesús, en el norte de Quito.

El sábado 25 de febrero pintaron un par de murales en los que estaban dibujados imágenes que representarían a una banda organizada que, según los vecinos, pretende generar temor con la venta de droga y otros delitos que estarían cometiendo en la zona.

El dueño de la propiedad en la que dibujaron dicho ‘código criminal’ dijo que ‘pecaron de inocentes’ al aceptar que una moradora hiciera el arte. “Dijo que iba a pintar a una Virgen y después nos enteramos que eran los símbolos de una agrupación delictiva”.

Por eso pintaron de blanco esas paredes para evitar que esa zona sea identificada como un punto estratégico para los miembros de esta banda. Y no están lejos de la realidad. Los moradores afirman que el parque que colinda con dichas paredes fue utilizado en las últimas semanas como un espacio para que se “reúnan varios jóvenes clandestinamente”.

Ante esto, los ‘vecis’ agarraron machete y azadón para limpiar la maleza del lugar para apropiarse del espacio.

Ruth Collaguazo solicita a las autoridades municipales que ayuden instalando luminarias y máquinas de ejercicios “para que los ancianos y los niños salgan a divertirse. Solo así se irán los delincuentes”.

La vecina contó que no les tiembla la mano para agarrar a los choros y darles su merecido. Contó que hace dos semanas le salvaron la vida a un taxista a quien, un grupo de ladrones, intentó llevarse su auto.

“Escuchamos los gritos de auxilio. Salimos y les metimos una ‘paliza’ a los delincuentes. Lamentablemente después nos enteramos que la policía los había soltado”.

INVESTIGACIÓN

El subteniente Stalin Chango, jefe del circuito Carcelén, enfatizó que el trabajo conjunto entre la policía y los moradores de la zona es esencial para recuperar los espacios públicos y ayudar en la seguridad.

El oficial explicó que no tienen personal suficiente para cubrir la extensión territorial de todo el circuito y que por eso han implementado acciones para trabajar con los ‘vecis’.

Una de estas es un chat con los dirigentes quienes alertan a los uniformados cuando sucede un delito.

Además, Chango indicó que un grupo de agentes investigadores se encuentran desplegados por el sector para cerciorarse si los grafitis fueron realizados por miembros de una agrupación delictiva. Si es así, les harán seguimiento para determinar si están detrás de algo ‘trucho’ y capturarlos.

Los dibujos serían parte de la literatura de la banda de los Vatos Locos y según la Policía sería un mensaje de que quieren apropiarse del lugar.

Otros casos 

Franklin García, el perito informático que fue víctima de una banda de ‘dulces sueños’ quienes lo drogaron para robarle, recuperó algunos de los objetos sustraídos. Entre ellos está el drone del instituto forense en el que trabaja y en el cual había valiosa información de otros procesos judiciales.

García espera más resultados de sus indagaciones para remitirlas al agente que investiga el caso y así poder ubicar a los ladrones y capturarlos.

En otro caso, uno de los expendedores de estupefacientes que supuestamente vendía en las afueras del mercado de San Roque, en el centro de Quito, fue capturado por los policías. Al sospechoso, de 22 años, y de nacionalidad venezolana lo capturaron con 35 fundas de marihuana y 17 de bazuco.

El extranjero registra antecedentes penales y tenía abierto un proceso judicial en su contra por tráfico de drogas.