La tarde de este martes 27 de mayo se registró una nueva masacre en la parroquia Pascuales, al norte de Guayaquil, donde tres conductores de tricimoto fueron asesinados a balazos en un hecho que ha conmocionado a la comunidad. Las autoridades manejan al menos dos hipótesis sobre el móvil del crimen, ambas relacionadas con el accionar de grupos delictivos.

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Según las primeras investigaciones de la Policía Nacional, el triple asesinato estaría vinculado a una disputa territorial entre bandas criminales. Una de las agrupaciones señaladas es la organización conocida como Los Tiguerones, quienes estarían intentando expandir su control sobre zonas estratégicas de Pascuales, clave para actividades ilícitas como el microtráfico y la extorsión.

No obstante, otra línea de investigación apunta a la presencia de múltiples grupos de extorsionadores, conocidos como "vacunadores", que operan en el sector y que tienen como blanco frecuente a los tricimoteros. Conductores y propietarios de estos vehículos aseguran ser víctimas constantes de amenazas y cobros ilegales.

“Nos obligan a pagar cinco dólares por semana a cada uno. No es una sola banda, son varias las que nos vacunan”, denunció un joven conductor, quien prefirió mantener el anonimato. Visiblemente nervioso, el joven relató que muchos de sus compañeros han sido amenazados o agredidos por negarse a pagar las extorsiones.

¿Quiénes son las víctimas?

Las víctimas mortales del ataque fueron identificadas como Abel González, de 40 años; Justin Morán, de 21; y Roger Castro, de 26. Ninguno de ellos registraba antecedentes penales, según confirmaron las autoridades.

Tras el crimen, la Policía desplegó un operativo en la zona que permitió la detención de cinco personas, entre ellas dos menores de edad. Los aprehendidos fueron identificados como Ronny Obando, José Morán, Gibson Párraga, y dos adolescentes de 14 y 16 años. En poder de los sospechosos se encontraron una pistola, varias municiones, una motocicleta y teléfonos celulares, los cuales serán sometidos a peritajes para determinar su posible vinculación con el crimen.

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Horas más tarde, la violencia volvió a sacudir a Pascuales. En la cooperativa 5 de Diciembre, también ubicada en esta parroquia, fue asesinado Sandro Leodán Jiménez Baquerizo, de 44 años, en circunstancias que aún son investigadas.

Con estos últimos hechos, el distrito Pascuales acumula ya 180 muertes violentas en lo que va del año, consolidándose como el tercer distrito con mayor número de homicidios en la Zona 8, solo por detrás de Nueva Prosperina y Durán.

Las autoridades han reforzado los patrullajes y controles en sectores conflictivos, aunque los moradores insisten en que la presencia policial no ha logrado frenar la ola de asesinatos ni la actividad de extorsionadores que actúan con total impunidad.

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