Alguna vez en nuestra vida nos hemos sentido disconformes con el nombre que escogieron para nosotros al nacer.

Quizás nos llamaron igual que nuestro abuelo, padre, tío o algún personaje de novela, película o presidente... Da igual, así nos llamaremos el resto de nuestras vidas.

Pero, pese a que te llames como te llames, Ecuador tiene sus nombres ‘favoritos’. ¿Por qué este calificativo? Pues son los más utilizados a lo largo de la historia de acuerdo a un registro que posee más de 100 años.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), los nombres más utilizados por los padres para sus hijos son José y María. Esta información es parte de una base histórica que va desde el año 1800 hasta el 2017.

Siéntete afortunado o afortunada de llevar uno de estos nombres más ‘populares’ de nuestro país (así no te guste).

En el caso de José existen 534.942 inscritos, le siguen otros nombre comunes como Luis, Carlos, Juan, Jorge, Angel, Segundo, Manuel, Víctor y Pedro.

Las provincias con los registros más altos de este nombre en la historia son: Guayas con (90.242) y Manabí (87.602). El año cuando más Josés inscritos hubo fue 1985 con 8.736 registros.

Mientras María se usó en 980.499 registros, seguido de Rosa en segundo lugar como el más empleado. En el ranking luego aparecen los nombres Ana, Carmen, Diana, Blanca, Martha, Jéssica, Andrea y Mónica.

Pichincha es la provincia que históricamente tiene el mayor número (140.585) de Marías inscritas. En 1981 fue año donde más Marías hubo inscritas: 15.921.

El apellido más usado tanto en hombres como en mujeres en el país es Zambrano con 222.784 registros. Las provincias con mayor número donde se utilizó son Manabí, Guayas y Los Ríos.

También están los nombres raros que hay en todas partes del mundo y Ecuador no es la excepción... En la última década, se registraron más de 9 mil nombres y apellidos raros o únicos.

En el caso de los nombres constan algunos como Afrodita, Caslin, Goma y Coalín; mientras para apellidos están Astolfi, Balint, Callupi y Feril.

Ahora que conoces la popularidad de estos nombres, puedes sacar pecho y llevar la frente en alto o ¿te animarías a ponerle a alguno de tus hijos/as?