Miembros de la Policía Judicial de Pichincha dio con los miembros de una organización delictiva que se dedicaba a extorsionar a personas para no difundir videos íntimos.

Según las denuncias, los agentes conocieron que los implicados pautaban una cita con gente que los contactaba a través de redes sociales. Cuando llegaban al punto, los supuestos clientes eran abusados sexualmente.

Mientras eso ocurría, los tipos grababan la violación y mantenían los archivos con ellos hasta que se llegara a un ‘acuerdo’. Si no pagaban cierta cantidad de dinero, las imágenes serían difundidas.

Con esas pistas, los uniformados hallaron a los sospechosos en diversos allanamientos en el cantón Rumiñahui, al sur de Quito. Se indaga la manera de operar de los aprehendidos y si sus nexos solamente estaban en Pichincha.