Un promedio de 600 unidades de la clase amarilla se movilizaron la mañana de hoy 29 de julio, en Babahoyo, para exigir, una vez más, el retiro de los radares y fotomultas que existen en la capital riosense. El gremio de la clase amarilla y transportistas de buses urbanos reclamaron por las sanciones injustificadas a las que, según ellos, han sido sometidas sus unidades al pasar por estos dispositivos.

No es la primera vez que realizan el pedido. En esta ocasión los manifestantes se congregaron en la avenida Universitaria con el propósito de ser escuchados por las autoridades. La caravana avanzó al Consejo de la Judicatura y luego a la Gobernación.

La clase amarilla también apoyó el ultimátum que hizo público el Ministro de Transporte y Obras Públicas, otorgándole un plazo de 15 días para que retiren los radares que están ubicados en los corredores estatales E25 (vía a Jujan) y E491 (vía a Montalvo). Esto, dejando en claro que la competencia en los dos sectores está en manos de la Comisión de Tránsito del Ecuador y no de la Agencia Municipal de Tránsito.

El representante de los transportistas, Byron Morejón, destacó que el perjuicio económico es grande para la transportación y las sanciones no son técnicas. “En ocho días el radar del By Pass tuvo alrededor de 190 citaciones a una sola operadora y con valores que van desde un salario básico. Por eso nosotros hemos planteado los rompevelocidades porque la intención no debe ser recaudatoria, sino preventiva”, indicó el dirigente.

Por otra parte la ciudadanía pide que los radares sean reubicados porque aducen que el control sí es necesario en la ciudad. Pero la queja radica en que las multas no tienen sentido en relación a la infracción supuestamente cometida por los conductores.

El gobernador de Los Ríos, Camilo Salinas, atendió a los manifestantes, pero pidió que se despejen las vías y respeten el distanciamiento social por la pandemia. (TOF)