El presidente estadounidense, Donald Trump, reavivó esta semana la tensión con China al acusar públicamente al gobierno de Xi Jinping de haber incumplido un acuerdo clave que reducía aranceles entre ambas potencias. El señalamiento se produce en un contexto de creciente fricción política, económica y diplomática entre Estados Unidos y el país asiático.

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Acuerdo comercial roto, según Trump

Trump denunció en su red Truth Social que China habría “violado totalmente” el acuerdo alcanzado en mayo de 2025, el cual suspendía por 90 días los altos aranceles mutuos que marcaron la llamada “guerra comercial” iniciada durante su anterior mandato. El tratado temporal permitía una reducción del 145% al 30% en los aranceles estadounidenses a productos chinos, mientras que China rebajaba del 125% al 10% sus impuestos a bienes estadounidenses.

Aunque Trump no ofreció detalles específicos sobre cómo China incumplió el pacto, afirmó que este había estabilizado la situación económica y beneficiado a ambas partes, por lo que consideró el supuesto incumplimiento como una provocación directa.

Nueva ofensiva republicana: visas y sanciones

El 29 de mayo de 2025, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, anunció que la administración de Donald Trump comenzará a revocar "de forma agresiva" las visas de estudiantes chinos. Esta medida se dirige principalmente a aquellos con vínculos con el Partido Comunista Chino o que estudian en áreas consideradas "críticas" para la seguridad nacional. La decisión se produce tras la suspensión del procesamiento de visas para estudiantes extranjeros y en medio de tensiones crecientes con China.

“Estamos tomando medidas decisivas para proteger los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos. El Departamento de Estado, junto al Departamento de Seguridad Nacional, revisará y cancelará visas de estudiantes de la República Popular China y Hong Kong cuando se detecten riesgos potenciales, especialmente en campos sensibles como tecnología, inteligencia artificial, energía y defensa”, afirmó el secretario de Estado.

Además, Trump sugirió que la Universidad de Harvard debería limitar su cuota de estudiantes extranjeros al 15% y revocó su certificación para matricular a estudiantes internacionales. Estas acciones han generado preocupación en la comunidad académica y entre los estudiantes internacionales.

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