“Por qué mataron a mi hijo”, gritaba Betty Bustamante Arévalo esperaba el arribo del cuerpo de su hijo a la morgue del cantón Babahoyo, Los Ríos. La mujer, docente de profesión, detuvo sus actividades al enterarse de que habían asesinado a Fabián José Bravo Bustamante y abandonado sus restos a un costado de la vía de tercer orden en el sector Jujanillo de la parroquia Isla de Bejucal, perteneciente al cantón Baba, en la región fluminense.

Según la información proporcionada por los familiares, Fernando, la víctima, trabajaba como guardia en un subcentro de salud del cantón Puebloviejo. La noche del jueves, ingresó a trabajar como de costumbre y entregó el turno el 8 de diciembre para luego retirarse en su camioneta hacia su domicilio en Urdaneta.

No obstante, en el trayecto fue abordado por desconocidos que lo llevaron por otra ruta para cometer el crimen. Los residentes de la zona donde encontraron su cuerpo mencionaron haber escuchado disparos aproximadamente una hora antes del hallazgo.

Los agresores despojaron a la víctima de todas sus pertenencias, incluso de sus zapatos, dejándole únicamente los documentos para su identificación. La camioneta tampoco ha sido localizada, y los familiares desconocen quiénes podrían estar detrás de este violento suceso.

¿Quieres leer más contenido de calidad? ¡Suscríbete a Diario EXTRA!