El ‘mejor amigo del hombre’, el perro, científicamente conocido como el ‘Canis lupus familiaris’, es uno de los mamíferos carnívoros, que a lo largo de historia, se fue domesticando y llegó a convertirse en un compañero de hogar para los humanos.

Sus años de existencia varían de acuerdo a su raza; de unos trece a quince años el grupo de razas medianas y grandes, pero las pequeñas pueden alcanzar hasta veinte años o más.

Los perros y los humanos han evolucionado conjuntamente. El de tipo doméstico proviene de un ancestro de hace aproximadamente 30.000 años y desde entonces se ha extendido a todas partes del mundo. Podríamos decir que son pocos los lugares donde no existen canes.

Muchos de estos animales en la actualidad comparten no solo vivienda con nosotros, sino también hábitos y costumbres propias de nosotros, como por ejemplo dormir en una cama y otras actividades.

Pero los perros y sus características encierran muchas curiosidades más de lo que podemos ver simple vista. ¿Cómo ven?, ¿Cómo funciona su olfato? ¿De qué depende su comportamiento?

Estas y otras particularidades son las que John Bradshaw, zoólogo y antropólogo citado por la BBC, ha tratado de responder a los amantes de los canes.

El académico, que estudia la interacción entre humanos y animales, ha explorado los orígenes del primer, y tal vez el mejor, animal domesticado y esto nos explica sobre ellos:

- Los lobos, sus ‘familiares lejanos’

Aunque comparten un 99 % de su ADN con los perros, los lobos que conocemos hoy en día son primos lejanos de los canes.

El tipo del lobo del cual descendieron los perros originalmente se extinguió hace miles de años.

- Tamaños y razas para todo gusto

Las organizaciones cinológicas (estudiosos de perros domésticos) reconocen más de 400 razas de perros. Algunas de estas incluso fueron creadas en base a procesos artificiales (experimentos) y otros fueron resultado de mezclas entre unas y otras.

Pero la estructura física y la fisiología (función de órganos) del perro tiene sus límites y está sujeta a la estructura fetal que tenía el antiguo lobo. De ahí su semejanza entre ambos

- Olfato poderoso

Según la raza, los perros tienen entre 125 y 220 millones de células olfativas extendidas sobre un área del tamaño de un pañuelo de bolsillo.

Este órgano conocido como de Jacobson o vomeronasal, se encuentra entre las fosas nasales del perro y la parte superior de su boca.

Aunque lo más probable es que los perros utilicen su nariz para olfatear el orine u otras marcas dejadas por sus pares, los científicos aún dudan del verdadero motivo real de su uso.

- Vision algo daltónica

Los canes poseen una visión dicromática llamada deuteranopia. Esto significa que sufren una disfunción visual consistente en alteración para la percepción del color; en resumen son daltónicos y no son identifican el color rojo.

Los perros puede identificar el amarillo, azul, pero al verde lo ven gris.

El campo visual del perro se encuentra entre los 240-250 grados, superando al del humano que es de aproximadamente 180 grados.

- Sonríen, pero no de felicidad

Sí, esa expresión con el hocico abierto que parece sonrisa sí lo es, pero no de felicidad, sino para demandar afecto, según explica Bradshaw. Tu perro te está pidiendo una caricia quizás porque están ansiosos y quieren ser tranquilizados por su amo (o sea tú).

- No siente culpa por sus travesuras

Cuando tu perro te daña un mueble, se orina adentro de casa, o quiebra algo, él no sabe que esa travesura estuvo mal.

La reacción de ojos tristones no es por lo que hizo, no está arrepentido, esa reacción se debe a tu lenguaje corporal en el momento que lo estás retando.

Lo único en que si está consciente es que se le viene un castigo y por esto se muestra preocupado.

- Tienen instinto dependiente

¿Has encontrado a tu perro estresado o nervioso luego de haberlo dejado por muchas horas solo en casa? Si esto te ocurrió es porque ellos, desde cachorros, han aprendido a depender de nuestra presencia y sus instintos le dicen que estar junto a nosotros es su oportunidad de sobrevivir. Complejo, ¿cierto?

Cuando no estamos cerca de nuestros perros por largos periodos (días, semanas, meses) incluso pueden llegar a pensar que los hemos abandonado.

- Los hicimos mansos y menos astutos

Los lobos tienen las características de ser astutos para sobrevivir en la naturaleza y además cazar, pero en los perros esto se fue perdiendo por la domesticación según la revista National Geographic.

¿La razón? Sin querer hemos conducido a los perros a lo que se conoce como síndrome de Williams, una condición caracterizada por dificultades cognitivas y una “tendencia a amar a todo el mundo”.

Esta sería uno de los motivos por la cual, generalmente y con excepciones, los perros son ‘mansitos’ y se dejan dar muestras de afecto con más facilidad.

Sin embargo un factor a tener en cuenta es que si un perro no se encuentra con humanos antes de cumplir tres meses, puede permanecer salvaje, tal como un lobo, el resto de su vida.

- Sentimientos y conductas variadas

El perro puede tener reacciones distintas a la muestras de afecto de su dueño; los científicos así lo han comprobado y esto además determinaría su conducta.

El profesor Gregory Berns, de la Universidad de Emory, también citado por la BBC, ha entrenado perros para que estos se queden quietos durante una resonancia magnética y observar como su cerebro reacciona con alegría al ver imágenes de sus dueños.