Cada 26 de septiembre, Ecuador celebra con orgullo el Día de la Bandera Nacional, una fecha que rinde homenaje a uno de los símbolos patrios más importantes. La bandera tricolor, compuesta por el amarillo, azul y rojo, es el reflejo de la riqueza natural, el mar y el cielo ecuatoriano, así como de la sangre derramada por los héroes que lucharon por la libertad.

(Lea esta nota también: Quito recorta educación y movilidad para sumar millones a las fiestas)

El origen de este emblema se remonta al decreto emitido en 1860 por el presidente Gabriel García Moreno, quien ordenó retomar los colores de la Gran Colombia como insignia oficial. Desde entonces, el pabellón ha tenido vigencia ininterrumpida, aunque antes de consolidarse atravesó por varias transformaciones que marcaron diferentes etapas de la historia del país.

Las primeras banderas en la independencia

• Bandera del 10 de agosto de 1809: El primer estandarte se utilizó durante el Primer Grito de Independencia en Quito. Era de paño rojo con una cruz blanca conocida como la Cruz de Borgoña, una adaptación del símbolo español invertido por los patriotas. Representó la lucha inicial por un gobierno autónomo.
• Bandera del 9 de octubre de 1820: Tras la independencia de Guayaquil, José Joaquín de Olmedo diseñó una bandera de cinco franjas alternadas en celeste y blanco, con tres estrellas en la franja central que simbolizaban a Guayaquil, Portoviejo y Machala. Este pabellón ondeó por primera vez el 11 de octubre de 1820.
• Bandera del 25 de Mayo de 1822: tras la victoria en la Batalla de Pichincha, la ciudad adoptó como emblema oficial la bandera colombiana. El 29 de mayo, en una declaración solemne, se estableció el pabellón de tres franjas horizontales iguales en amarillo, azul y rojo, el cual identificó al Departamento del Sur hasta 1830.
• Bandera del 2 de junio de 1822: Con la incorporación de Guayaquil a la Gran Colombia, se creó un nuevo pabellón: una bandera blanca con un cuadro celeste en la esquina superior izquierda y una sola estrella en su centro. Esta insignia tuvo corta duración, pues fue reemplazada tras la llegada de Simón Bolívar.

Cambios a mediados del siglo XIX

Bandera del 6 de marzo de 1845: Tras la Revolución Marcista, los patriotas adoptaron un pabellón con tres franjas verticales: dos blancas a los extremos y una azul en el centro, con tres estrellas que representaban a Quito, Guayaquil y Cuenca. Fue un símbolo de la ruptura con el régimen de Juan José Flores.

Bandera del 6 de noviembre de 1845: Ese mismo año, la Convención Constituyente oficializó la bandera marcista, pero incrementó a siete las estrellas de la franja central para reflejar el número de provincias existentes en la República. Este diseño perduró quince años.

El retorno al tricolor

Bandera del 26 de septiembre de 1860: El presidente Gabriel García Moreno decretó el regreso a la bandera tricolor de la Gran Colombia, argumentando que el celeste y blanco había sido manchado por el deshonor. Desde ese momento, el amarillo, azul y rojo se convirtieron en símbolo permanente de unidad nacional.

Bandera del 5 de noviembre de 1900: El Congreso ratificó el tricolor en 1900, estableciéndolo como el pabellón oficial y definitivo del Ecuador. Desde entonces, solo el escudo ha sido objeto de modificaciones menores, pero los colores y proporciones se han mantenido intactos.

Significado y legado de la bandera

El amarillo representa la riqueza natural del Ecuador, el azul simboliza el océano y el cielo, y el rojo recuerda la sangre de quienes lucharon por la libertad. En 1936 se le otorgó un himno propio, y en 1955 el Congreso Nacional instituyó oficialmente el 26 de septiembre como el Día de la Bandera Nacional.

Cada año, estudiantes de todo el país realizan el “Juramento a la Bandera”, un acto solemne en el que juran lealtad a este símbolo patrio, rindiendo tributo a la memoria de los próceres y al compromiso con la patria.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!