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Buena Vida

Mi hijo se enoja con facilidad, ¿qué hago?

Ármate de paciencia y respira, así puedes reaccionar de manera positiva.

niña enojona
No discutas con él, aprende a negociar, así lo preparas para resolver sus líos.Archivo

Deja de culpar a los genes hereditarios y a tu pareja al decir que el mal genio lo sacó de él. Aunque un artículo publicado en la revista Science señala que importantes investigadores descubrieron que detrás de los miedos, la ansiedad, el pesimismo y el mal genio hay un componente genético. Pero, ¿Por qué se presentan? Son una señal de alerta. Es posible que tenga problemas en la escuela, siente celos o porque le preocupa algo. Por lo tanto debes controlarlo porque en un futuro se puede convertir en un adulto con carácter variable. Para que lo sepas, las personas con estos comportamientos, emociones y pensamientos diferentes a los establecidos culturalmente les dificulta establecer relaciones sociales.

El mal humor del pequeño se presenta por el ambiente en el que vive y crece. Tal vez tiene unos padres autoritarios, serios, o permisivos, aspectos externos como por ejemplo el colegio; las clases extracurriculares, o el tiempo que le dedicas a tu pequeño. Si te ve con frecuencia estaría calmado.

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Las claves

1. Debes tener claro que el mal genio afecta al cerebro, a las emociones, sube la presión arterial y más.

2. Tu hijo debe aprender a canalizar sus sentimientos negativos y entender que con su mal comportamiento no conseguirá lo que quiere.

Recomendaciones

- Es importante conocer el motivo del mal genio, de esta manera podrás actuar y buscar soluciones.

- Enséñale a reconocer su falta. Y si lastimó a alguien que pida disculpas. Excusarse ayuda a mejorar el ambiente y a mantener una relación sana.

- Saca tus dotes de humorista. Hazle bromas y si te funcionan, adelante. El fin es que te dé una sonrisa.

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“Expresar los sentimientos negativos es normal, sin embargo, debes enseñarle a controlarlos. El mal genio no es lo mismo que un berrinche, el primero ya es parte de su manera de ser. Invítalo a respirar para calmarse”, María Mera, pedagoga.

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