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Algunos especialistas coinciden en que el exceso de actividades escolares en casa incrementa los problemas en los niños.Archivo

La reducción de tareas escolares es una solución al estrés

Algunos especialistas coinciden en que el exceso de actividades escolares en casa incrementa los problemas en los niños.

Doris Chacón regresa al hogar cansada, luego de más de 10 horas de trabajo. Sirve la comida a sus hijas y pregunta si terminaron los deberes escolares. Siempre dicen que no, que les ayude... Pero ella tiene ropa que lavar y otras tareas pendientes.

Para la madre de familia, el decreto ministerial que reduce la cantidad de tareas es una excelente alternativa para eliminar el estrés familiar. Ella está de acuerdo con que los alumnos refuercen los conocimientos en casa, pero “no hay que excederse con tanto deber, que a veces los padres terminamos haciendo”, acotó.

Por su parte, Estefanía Muriel, profesora de primaria, explicó que las tareas deben tener un plazo justo de entrega. “No se deben mandar de un día para otro”, especialmente cuando se acumulan para una sola jornada.

La maestra explicó que ahora los chicos tienen máximo tres actividades para la casa: ya sea llenar páginas en los textos, planas con oraciones o trabajos manuales. Comparó la carga de labores con la que se utilizaba en el pasado. “Cuando yo me inicié como docente, hace más de ocho años, los niños tenían que hacer cinco o seis deberes. Ahora disminuyó el trabajo para la casa”, indicó.

A su modo de ver, esta medida busca fortalecer los conocimientos, pero sin “saturar” a los estudiantes. Los alumnos pasan más de seis horas en la escuela y deben llegar a la casa a seguir estudiando.

La psicóloga educativa Pamela Pozo considera que las actividades para la casa deben ser medidas por el profesor. En los últimos cuatro años, en su consultorio se incrementó el número de estudiantes que asisten a consulta por temas relacionados al estrés escolar. “Antes era uno o dos niños, ahora llegan más de seis, remitidos por los especialistas de los planteles”, dijo.

Para ella, cada niño requiere una evaluación diferente, pues las habilidades no son las mismas en todos. El tema también repercute en la salud de los estudiantes y la pediatra Daniela Contreras manifestó que el estrés producido por el exceso de actividades académicas puede generar enfermedades en los infantes. Puede iniciar con un simple dolor de cabeza, pero luego puede alterar el sistema nervioso.

Por esta razón las especialistas coinciden, en que no se trata de que los niños vagueen, pero tampoco “fundirlos”. Un signo de alarma de trabajo en exceso es cuando los alumnos se niegan a asistir a clases, concluyó.